Construye T






Subsecretaría de Educación Media Superior

CONSTRUYE T

PROGRAMA DE APOYO A LAS Y LOS JÓVENES DE
EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR PARA EL DESARROLLO
DE SU PROYECTO DE VIDA Y LA PREVENCIÓN EN
SITUACIONES DE RIESGO


I. Introducción al Programa CONSTRUYE T

II. Marco conceptual
6Juventud, participación, ciudadanía y prevención 6
Vulnerabilidad y situaciones de riesgo 10
Interrelación, potenciación de las situaciones de riesgo y su
expresión en conductas 12
La relación entre factores de riesgo y deserción escolar 14

III. Los claro/oscuros de las Políticas de Juventud 17
Desviaciones y equívocos de las políticas públicas dirigidas a los
jóvenes 22

IV. Situación de la juventud en México 23
Deserción escolar 23
Trabajo prematuro y precario 25
Sexualidad riesgosa 25
Los principales problemas según la mirada de los y las jóvenes 27
A qué le tienen miedo 27
Expectativas de vida 28
Toma de decisiones 28
Transmisión de valores 29
Las creencias 29
Democracia y participación social 30
Estudiantes de educación media superior, estado de ánimo 30
Exclusión, tolerancia y violencia en estudiantes 31
Relación de las y los estudiantes con la escuela 34

V.
Bases para la construcción de un Programa de Prevención 36
Características del Programa CONSTRUYE T 40
Destinatarios 40
Objetivos 41
Principios 45
Mecánica del Programa 45
Acciones principales 46
Indicadores de evaluación 51
Modelo de operación 52

VI.
Recomendaciones 53

VII. Organización del Programa CONSTRUYE T 55
Antecedentes 55
Integración del Comité Nacional 56
Funciones 56
Grupo de expertos en juventud y prevención de situaciones de riesgo 57
Comité Estatal 57
Principios del Comité Estatal CONSTRUYE T 58
Funciones del Comité Estatal 59
Comité CONSTRUYE T 59
Composición 59
Funciones del Comité 61
Acciones con la comunidad 62
Acciones con las familias 62
Funciones del Director del plantel 62
Coordinador del Comité CONSTRUYE T 63
Funciones de las y los jóvenes en el Comité CONSTRUYE T 63
Funciones de los familiares de las y los estudiantes en el Comité
CONSTRUYE T 64
Organizaciones de la Sociedad Civil Operadoras Estatales 64
C d ieia64




I. Introducción al Programa CONSTRUYE T
Este Programa se centra en las situaciones de vulnerabilidad1 que enfrentan las y
los jóvenes para lograr su desarrollo integral, así como en las posibles alternativas
educativas para hacerles frente. Parte de reconocer que dicha vulnerabilidad es
producto de la confusión y perplejidad sobre esta etapa de la vida, de la exclusión
y de las inequidades sociales, por lo que propone una estrategia preventiva de
creación de espacios para jóvenes que les garanticen un ambiente educativo de
protección e inclusión, participación y reconocimiento de derechos.

Por su parte, la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la
Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS), ha expresado su decisión de
desarrollar acciones que respondan a las necesidades, retos y desafíos que
enfrentan las y los jóvenes entre 15 y 18 años para el logro de su proyecto de
vida.

Decisión que se enmarca en el Plan Nacional de Desarrollo en cuanto al
trato con equidad y justicia en todas las esferas de la vida y las oportunidades
para ejercer plenamente los derechos ciudadanos para participar en la vida
pública.

Para ello la SEP se propone desarrollar una estrategia de Transformación
Educativa sustentada en la calidad educativa como uno de los pilares
fundamentales para el logro de estos objetivos:

“Una educación de calidad entonces significa atender e impulsar el
desarrollo de las capacidades y habilidades individuales, en los ámbitos
intelectual, afectivo, artístico y deportivo, al tiempo que se fomentan los valores
que aseguren una convivencia social solidaria y se prepara para la competitividad
y exigencias del mundo del trabajo… Debe promoverse el mejoramiento educativo
para dotar a niños y jóvenes de una formación sólida en todos los ámbitos de la
vida, incluidos el buen desempeño en el trabajo, la plena participación social y
política y el valor de la realización personal”2.

Consecuente con esta visión, se le confiere un papel relevante al concepto
de Integralidad de la Educación, que se manifiesta en las Competencias
Genéricas que expresan el perfil del egresado de la Educación Media Superior, las
cuales constituyen un eje principal del Marco Curricular Común del Sistema
Nacional del Bachillerato. En este sentido, el Programa de Apoyo a las y los

1 Vulnerabilidad: suma de factores de discriminación y exclusión que se articulan y mezclan con
desventajas y falta de oportunidades para configurar constelaciones de situaciones de riesgo en
la vida de los y las jóvenes.

2 Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, Presidencia de la República. México, 2007.




Jóvenes de Educación Media Superior para el Desarrollo de su Proyecto de
Vida y la Prevención en Situaciones de Riesgo CONSTRUYE T se inserta en
los objetivos estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 y en el Plan
Sectorial de Educación Pública 2007-2012, en el contexto de la Reforma Integral
de Educación Media Superior. Al mismo tiempo, pretende recuperar una parte del
debate iberoamericano sobre los conceptos, escenarios y posibles alternativas de
políticas y herramientas metodológicas para hacer frente a la problemática que
enfrenta la juventud; para ello, propone un marco conceptual para una
intervención educativa, así como los objetivos, principios, acciones, operación e
indicadores de este Programa.
arrollo de su Proyecto de
Vida y la Prevención en Situaciones de Riesgo CONSTRUYE T se inserta en
los objetivos estratégicos del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 y en el Plan
Sectorial de Educación Pública 2007-2012, en el contexto de la Reforma Integral
de Educación Media Superior. Al mismo tiempo, pretende recuperar una parte del
debate iberoamericano sobre los conceptos, escenarios y posibles alternativas de
políticas y herramientas metodológicas para hacer frente a la problemática que
enfrenta la juventud; para ello, propone un marco conceptual para una
intervención educativa, así como los objetivos, principios, acciones, operación e
indicadores de este Programa.




II. . Marco conceptual
1.-Juventud, participación, ciudadanía y prevención

Juventud

Se le ha definido socialmente más por los estereotipos, prejuicios y mitos construidos
culturalmente, que por sus características reales. Para los fines del Programa definimos la
juventud como una etapa de la vida que fluctúa entre los 12 y los 29 años, en la que se
viven transcursos diferenciados, que van de la pubertad a la juventud-adulta; en cada
intervalo se producen constelaciones de emociones, actitudes, visiones y estilos de
comportamiento que conllevan a transformaciones en el proyecto de vida. Además, en
esta etapa, los y las jóvenes deben enfrentar una serie de condicionamientos
socioculturales que se expresan en inequidades, exclusión y vulnerabilidad.

Coincidimos con quienes afirman que la juventud, es “una etapa durante la cual se
construye la propia subjetividad, se viven experiencias y se toman decisiones que
configuran el proyecto de vida. Se caracteriza por la creatividad estética, el dinamismo, la
irreverencia pero, también, por la vulnerabilidad y la incertidumbre. Posee, además, una
connotación cultural que se expresa en la diversidad étnica, cultural, social, sexual,
religiosa, política, estética. No son atributos inherentes a ella la violencia, la falta de
normas, la des-adaptación o la rebeldía y las modas de consumo”.3

Las y los jóvenes son sujetos de cambio y de transformación social, que requieren
de las oportunidades económicas, sociales y culturales para su desarrollo personal,
profesional y ciudadano; por ello, deben se reconocidos como protagonistas de su propio
desarrollo así como contar con las condiciones que les permitan “el incremento de la
libertad, la calidad de vida, el bienestar y progreso tanto del joven en cuanto sujeto
individual como de los colectivos y de la sociedad en su conjunto”4 . Es decir, las y los
jóvenes deben ser reconocidos por el Estado y la sociedad en su conjunto como
ciudadanos y ciudadanas con derechos plenos 5 .

Según la UNESCO6 “existen por lo menos cinco elementos cruciales para la
definición de la condición juvenil en términos ideales: 1) obtención de la condición adulta,
como meta; 2) emancipación y autonomía, como trayectoria; 3) construcción de una
identidad propia, como cuestión central; 4) relaciones entre generaciones, como un marco
básico para atender tales propósitos y 5) relaciones entre jóvenes para modelar
identidades, o sea, investir a jóvenes como agentes de socialización a través de sus

3 Marco conceptual de la prevención de la violencia en el contexto colombiano. Equipo
nacional asociado al proyecto de fomento del desarrollo juvenil y prevención de la violencia
Redacción del documento: Dr. Ricardo Daza. Bogota, 2006. Pág. 7
4 Op. Cit. Pág. 7
5 Entendemos ciudadanía como el derecho a gozar de todo los derechos por el simple hecho de
haber nacido en determinada nación y existir.

6 Políticas Públicas de/ para/com as Juventudes UNESCO Resumo Ejecutivo Versao
Preliminar Equipe de Elaboración : Ernesto Rodríguez et al. Brasília, junho de 2004. Pág. 10




grupos de pares”.

Participación

“La expresión participación se emplea para significar procesos y acciones en las que los
sujetos intervienen de manera directa o a través de representantes para la deliberación,
decisión, ejecución y evaluación o reflexión sobre asuntos de su interés tanto en el ámbito
público como privado. La participación es un derecho fundamental, forma parte de la democracia
entendida en su sentido más amplio y no sólo como régimen político, y es vista
en la perspectiva de desarrollo de la autodeterminación y autonomía de los sujetos y de
garantía de los derechos de las minorías y no como dictadura de las mayorías.

A pesar de ser la sustancia misma del ejercicio de la ciudadanía y la condición de
existencia de la democracia no se concibe exclusivamente en el ámbito político, sino
extendida a todas las esferas de la vida social”7 .

Ciudadanía

La participación está estrechamente vinculada con el concepto de ciudadanía, entendida
como la participación de los sujetos en la toma de decisiones personales, comunitarias y
sociales, “comprende la capacidad de incidencia, es consciente y reflexiva, informada e
implica relaciones de equidad que se den en medio de la diferencia”8 .

El concepto de ciudadanía está indisolublemente ligado al reconocimiento de los y
las jóvenes como sujetos de derechos. Una condición fundamental para la realización de
los derechos de las y los jóvenes es legitimar en la agenda sistémica los temas definidos,
en este caso, los derechos de identidad y asociación y a una vida libre de violencia. Esto
significa un trabajo de deliberación colectiva con los sujetos juveniles que, en lenguaje de
Derechos Humanos, se expresan como sujetos de exigibilidad.

La participación, en sí misma, es el ejercicio de un derecho y junto con la
autonomía son las condiciones de crecimiento y desarrollo para poder expresarse con
responsabilidad y libremente.

La cultura juvenil está muy lejos de los sistemas políticos, por ello, los y las
jóvenes no se sienten identificados y menos aún convocados, la falta de credibilidad en
las instituciones y en sus actores los ha relegado de “la participación en la vida pública al
sitio de virtudes tan deseables como inútiles”9 . “Sus imágenes de colectivo, la
representación de sus derechos, pasan más por la cultura cotidiana o la búsqueda de
oportunidades individuales que por una presencia pública traducible en participación en

7 Marco conceptual de la prevención de la violencia en el contexto colombiano. Equipo
nacional asociado al proyecto de fomento del desarrollo juvenil y prevención de la violencia
Redacción del documento: Dr. Ricardo Daza. Bogota, 2006. Pág. 9
8 Op.cit. Pág.10
9 Op. cit. Pág. 6




los procesos políticos nacionales.”nacionales.”10

La importancia de la participación de los jóvenes radica en que “se asocia a
procesos de construcción de identidad y de subjetividad. En este sentido, no es
indiferente que unos participen y otros no, aunque por supuesto a nadie se puede obligar
a participar. La participación permite la visibilización positiva de los jóvenes y facilita su
desarrollo y enriquecimiento mediante diversas opciones y ofertas que implican diversos
niveles de relacionamiento.”11

Prevención

Entendida como incidencia en los diversos espacios donde transita la vida de las y los
jóvenes para la construcción de vínculos afectivos, de inclusión y de participación que
posibiliten el desarrollo de la autonomía y sociabilidad. Basada en la tolerancia, el diálogo,
el entendimiento y la convivencia democrática. Desarrolla estrategias para el crecimiento
de potencialidades, habilidades y competencias para la vida, tanto individuales como
sociales. “El carácter preventivo de las acciones de intervención social se encuentra en
los abordajes priorizados de los proyectos, en la existencia de políticas públicas, en las
acciones públicas que promueven la convivencia y en el desarrollo de entornos
favorables”12 .

La prevención según Ricardo Daza, “es entendida como toda estrategia de
intervención social orientada a evitar un comportamiento que se considera nocivo antes
de que ocurra. Supone la presencia de un riesgo y su enfoque depende de la manera
como se caracterice. Se pueden distinguir varios tipos de prevención según la cobertura
de las estrategias utilizadas: universal, focalizada, selectiva”13. Es importante señalar, que
desde nuestro punto de vista, la percepción anticipada de situaciones y comportamientos
que pueden ser nocivos, debe ser una habilidad y competencia que desarrollen los y las
jóvenes en su formación e interacción con el entorno.

La prevención requiere identificar los factores de riesgo involucrados en la
problemática que se enfrenta y la forma en que se relacionan entre sí. Pero
adicionalmente, es imprescindible identificar los factores de protección que no sólo
permitirán prevenir los riesgos sino que posibilitarán la construcción de esa autonomía y
sociabilidad que se habían propuesto como metas: “los factores protectores reducen la
vulnerabilidad y disminuyen o anulan el riesgo y la amenaza. De su acertado
conocimiento depende el disponer de mecanismos preventivos adecuados. La visión
generalizada del joven como peligro, amenaza y riesgo, es contraria a cualquier enfoque
preventivo, al igual que la acción asistencialista, que no tiene valor preventivo”14 .

Según una propuesta de Carmen Millé15, se han identificado lo que podrían ser
factores de protección y son los siguientes:

10 Op. cit. Pág. 10
11 Op. cit. Pág. 11
12 Op. cit. Pág. 11
13 Op. cit. Pág. 11
14 Op. cit. Pág.11
15 Sistematización elaborada por Carmen Millé, CRECE. A.C.




Individuales:

Proceso de auto reflexión y conocimiento de sí mismo.
Lazos de vinculación positiva o redes de apoyo y afecto percibidas por el
individuo, en su relación con la familia y la comunidad.
Sentirse parte de esos grupos compartiendo creencias, valores y normas
claras y consistentes.
Ser reconocido como elemento valioso y útil del grupo.
Reconocimiento de habilidades y capacidades para enfrentar problemas,
frustraciones y dolor, así como para expresarse y relajarse.
Familiares y comunitarios:

Marco de apoyo, que brinde afecto, confianza y defina compromisos y límites
Expectativas positivas, en las que se reconozcan capacidades y se incentive a
la acción.
Oportunidades de participación, en actividades comunitarias, deportivas y
culturales
Infraestructura educativa, con ofertas de calidad y que resulten de interés para
los jóvenes.
Posibilidades de demostrar responsabilidad y compromiso en acciones
consideradas como relevantes por el grupo de pares, la familia y la comunidad.
En este sentido recuperamos el concepto de resiliencia por su importancia en relación con
el desarrollo de habilidades y competencias para contrarrestar las situaciones de riesgo
que afrontan los y las jóvenes en su entorno inmediato. Siguiendo este enfoque, son
individuos resilientes ”aquellos que al estar insertos en una situación de adversidad, es
decir, al estar expuestos a un conglomerado de factores de riesgo, tienen la capacidad de
utilizar los factores protectores para sobreponerse a la adversidad, crecer y desarrollarse
adecuadamente, llegando a madurar como seres adultos competentes, pese a los
pronósticos desfavorables” 16.

16 Op.cit. Pág.54




2.-Vulnerabilidad y situaciones de riesgo -Vulnerabilidad y situaciones de riesgo

Vulnerabilidad

Hemos dicho que la sociedad ha sido incapaz de ofrecer a la juventud las oportunidades
para alcanzar el pleno desarrollo de todas sus potencialidades y ésta es la razón
fundamental por la que los y las jóvenes “experimentan grandes vulnerabilidades sociales
y múltiples desafíos. Son los jóvenes -tal vez más que cualquier otro grupo poblacional-
quienes enfrentan las mayores incertidumbres y los riesgos derivados del proceso de
globalización. Aunque en algunas partes del mundo los niveles de escolarización han
aumentado, los jóvenes aún viven grandes dificultades de incorporación al mercado de
trabajo, que presenta oportunidades escasas, mal pagadas e inestables. Este hecho
atrasa el proceso de autonomía de los jóvenes en su salida del domicilio familiar. Ya que
no tienen las oportunidades de estudio o por algún motivo abandonan el sistema escolar
enfrentando diversos tipos de marginalización y están sujetos a múltiples vulnerabilidades,
difíciles de ser controladas.17”

En este sentido, entendemos la vulnerabilidad como el conjunto de dificultades,
limitaciones, y situaciones de riesgo provocadas por condiciones económicas, sociales,
culturales y políticas que impiden a los jóvenes desarrollarse como ciudadanos plenos y
construir su proyecto de vida.

Existe un debate importante en relación con el concepto de situaciones de riesgo.
La corriente que estudia la problemática de la juventud en la perspectiva de derechos y
ciudadanía afirma que este concepto se ha prestado para estigmatizar a los y las jóvenes
como grupo social que fácilmente lleva a cabo conductas negativas y nocivas para sí
mismos y la sociedad, asimismo puntualiza que el enfoque de factores de riesgo parte de
una caracterización estereotipada de la juventud que desconoce a los y las jóvenes como
sujetos de cambio y transformación.

Sin poner en duda que este concepto ha sido empleado con diversos fines y
sentidos, en esta propuesta lo retomamos en el sentido de la responsabilidad del Estado18
y la sociedad para proporcionar a las y los jóvenes las oportunidades para su desarrollo
integral.

Situaciones de riesgo

El concepto de situaciones de riesgo se retoma como una herramienta de análisis para
relacionar las diferentes problemáticas que enfrenta la juventud. Nuestro objetivo es
identificar la forma en la que estas condiciones se convierten en limitaciones y obstáculos
para el desarrollo pleno de las y los jóvenes.

17 UNESCO, 2004.Ibíd. Pág. 5
18 El Estado tiene responsabilidad en la atención de esta problemática porque debe responder a la
necesidad de igualar oportunidades en relación con aquellos que, por ser diferentes, se les
discrimina y atribuye una desigualdad social.




Podemos destacar algunas de las situaciones de riesgo más relevantes para éstos: s relevantes para éstos:

Pobreza, falta de oportunidades e incertidumbre de futuro.
Discriminación, de género, o por motivos de raza, etnia, condición social,
preferencia sexual y religión
Distorsión y ambigüedad sobre lo que significa ser joven.
Carencia de fuentes de empleo y/o empleos precarios.
Deficiencias profundas en la calidad educativa, así como desconocimiento y
desprecio del cuerpo docente por la cultura de los jóvenes.
Información deficiente, selectiva e inexacta sobre sexualidad.
Vínculos afectivos y emocionales con la familia y la comunidad inexistentes o
frágiles.
Incremento de la violencia social e intrafamiliar.
Generalización de la oferta de sustancias adictivas y alta exposición para el
consumo.
Difusión y promoción excesiva de patrones de consumo de todo tipo de bienes.
Falta de referentes y desconfianza en las instituciones.
Espacios de recreación y de participación juvenil escasos.
Según un estudio del Banco Mundial es posible diferenciar cuatro subgrupos de jóvenes
según su exposición a las situaciones de riesgo.

1.
Jóvenes que ya están expuestos a riesgos. Entre 25 y 32% de la
población entre 12 y 24 años ya sufre las consecuencias de al menos
un tipo de conducta de riesgo. Estos jóvenes han abandonado la
escuela, son padres jóvenes, no tienen empleo, son adictos a drogas o
han estado detenidos.
2.
Jóvenes que se han involucrado en este tipo de conductas y que están
expuestos a sufrir las consecuencias. Entre 8 y 28% de la población de
este grupo muestra alto ausentismo escolar, tiene actividad sexual
riesgosa y ha comenzado a consumir alcohol o drogas. Si bien no han
abandonado la escuela, no tienen hijos y no han estado detenidos, su
comportamiento los predispone a sufrir estas consecuencias.
3.
Jóvenes expuestos a involucrarse en este tipo de conductas.
Adicionalmente, entre 10 y 20% de los jóvenes, entre 12 y 24 años,
viven en circunstancias que los predisponen a involucrarse en estas
conductas. Algunas de ellas son violencia intrafamiliar, baja autoestima
y la sensación de no tener ningún vínculo con la escuela, el vecindario
o con los adultos.



4.
Jóvenes no expuestos a riesgos. Entre 20 y 55% de la población joven
de ALC asiste a la escuela, comienza la vida laboral y familiar después
de terminar su educación, inicia la actividad sexual a edad más tardía y
realiza prácticas sexuales más seguras, se abstiene de consumir
sustancias adictivas y de participar en situaciones violentas19.
Interrelación, potenciación de las situaciones de riesgo y su expresión en
conductas

Diversos estudios realizados sobre las situaciones de riesgo muestran cómo éstas se
potencian y catalizan entre sí, para establecer un “Círculo Vicioso” que impide a la
juventud la consecución de su proyecto de vida.

Algunas relaciones entre las diferentes situaciones de riesgo son:

La deserción escolar está relacionada con los embarazos prematuros.
La deserción escolar está relacionada con la iniciación sexual prematura.
La violencia escolar está relacionada con la deserción escolar.
El trabajo precario está asociado con la deserción escolar.
La ausencia de apego emocional hacia la escuela está negativamente
correlacionada con la repetición escolar, la deserción escolar, el trabajo
precoz, la actividad sexual riesgosa, la iniciación sexual precoz, la violencia y
el abuso de sustancias adictivas.
El aislamiento, la ausencia de un vínculo emocional con los padres y la
emancipación prematura generan en los jóvenes más probabilidades de
abandonar la escuela; comenzar a trabajar tempranamente; iniciar actividades
sexuales prematuras y no usar protección; iniciar el consumo de drogas y
alcohol y ser más violentos.
El nivel de manifestación de conductas de riesgo varía entre hombres y
mujeres. Es más frecuente que los hombres abandonen la escuela, se integren
a menor edad en la fuerza laboral, se involucren en conductas violentas y
consuman sustancias adictivas.
Puede haber una relación entre deserción escolar y trabajo precoz, es más
frecuente que los varones jóvenes que trabajan reciban un salario que las
mujeres.
La propensión de los hombres hacia la violencia y el consumo de drogas se
debe quizás a la búsqueda de afianzar los rasgos masculinos, ya que la cultura
machista ensalza las conductas de riesgo. Las mujeres muestran con más
19 El potencial de la juventud. Políticas para jóvenes en situaciones de riesgo en América Latina y el
Caribe. Resumen Ejecutivo. Banco Mundial. Pág. 10




frecuencia otros tipos de comportamiento en su búsqueda de identidad, como
la anorexia bulimia.
squeda de identidad, como
la anorexia bulimia.

El inicio precoz de la actividad sexual, las prácticas sexuales inseguras y el
matrimonio precoz son formas que les permiten conectarse con la sociedad y
tener un rol en ella. Niñas de vecindarios pobres declararon que la razón por la
que tenían un hijo a temprana edad era para que se les considerara como
mujeres y asumir la función de madres en la sociedad.
Por el contrario, existen vínculos positivos entre la permanencia de las jóvenes en la
escuela y el retraso en su vida reproductiva. “Pruebas obtenidas en México, Chile, el
Caribe, Honduras, Brasil y Argentina muestran que los jóvenes que se ven envueltos en
un tipo de conducta de riesgo, con frecuencia caen en varias conductas negativas al
mismo tiempo. Esto se debe a dos factores. En primer término, un conjunto de factores
conducen a los jóvenes a adquirir varios tipos de conductas. Por ejemplo, se ha
establecido una correlación entre la falta de apoyo familiar y la deserción escolar en
muchos países. También se ha correlacionado con la conducta sexual de riesgo. En
segundo término, algunos tipos de conducta generan otros tipos de conducta” 20.

Según señala J. Jaffe21, existe un patrón de comportamiento problemático, que se
evidencia a través de distintas manifestaciones en las personas que lo presentan,
incluyendo mayor incidencia tanto en el consumo de sustancias adictivas, como a
involucrarse en delitos y actos de violencia, problemas relacionados con los hábitos
alimenticios, el aprendizaje y comportamiento sexual riesgoso o prematuro. Existe
evidencia empírica que muestra que uno de los factores con un peso específico en la
deserción escolar es la práctica de conductas de sexualidad riesgosa. Esta situación
tiene probadas consecuencias en el abandono escolar de las mujeres entre los 13 y los
19 años.

Cada año en México se presentan 400 mil embarazos en jóvenes en ese rango de
edad que deben enfrentar la crianza de un hijo y además la mayoría se encuentra en
condiciones económicas precarias. Cuando las jóvenes inician su vida reproductiva
tempranamente y abandonan la escuela, comúnmente también aumenta el número de
hijos que tendrán.

El consumo de sustancias adictivas es otro de los factores que tiene una relación
con el futuro educativo de los jóvenes. En este sentido llama la atención especialmente el
consumo de drogas ilegales por parte de la población joven, el cual ha aumentado en
nuestro país en forma alarmante22, aproximadamente un 17% en los últimos seis años. El
inicio en el consumo de tabaco se ha adelantado de los 14 a los 12 años de edad, y esto
es especialmente importante si consideramos que cada día mueren en México 165
personas por problemas relacionados directamente con este consumo.

20

El potencial de la juventud. Políticas para jóvenes en situaciones de riesgo en América Latina y el
Caribe. Resumen Ejecutivo. Banco Mundial. Pág. 6
21 J. Jaffe “Problem Behavior Theory” Brit. J. Addiction, 1997, 82:331-342.
22 CONADIC. Entrevista radiofónica a su director Carlos Rodríguez A., junio de 2007. México.




La relación entre factores de riesgo y la deserción escolar lar

La Organización de las Naciones Unidas en su “Informe sobre la juventud mundial 2005”
(Asamblea General, Consejo Económico y Social) pone de manifiesto que el hambre y la
pobreza, la educación, el empleo, o la globalización y las tecnologías de la información y
las comunicaciones, pueden identificarse como cuestiones que afectan directamente a los
jóvenes. Y advierte que si bien el número de jóvenes que terminan la enseñanza primaria
así como la tasa bruta de matriculación en la escuela secundaria no ha parado de crecer
en la última década, y nunca antes una generación de jóvenes había tenido un nivel de
instrucción tan alto, el fracaso escolar entre los jóvenes, considerando los indicadores
relativos al abandono temprano y a la no finalización de estudios, continúa siendo muy
elevado23 .

Según el estudio dirigido por Lorenzo Navarrete Moreno24 existe una clara relación
entre las bajas tasas de escolaridad, el fracaso escolar, el éxito laboral a corto plazo, la
independencia económica, las facilidades de ocio y consumo y las conductas de riesgo,
de suerte que podríamos hablar de que se establece un circulo vicioso25.


El estudio citado relacionó las variables de fracaso escolar y diversas características de la
situación de vida y elaboró un perfil de los y las jóvenes que abandonan la escuela en
España. Llama la atención el papel tan importante que juega la permanencia en la
escuela para evitar las conductas de riesgo, especialmente la relación entre la deserción
escolar y la emancipación forzosa, el trabajo precario y las largas jornadas laborales. Otro
factor que resulta importante es la existencia de buenos vínculos familiares. Contar con
condiciones de vida digna y con ingresos suficientes es un factor que contrarresta la
deserción escolar. Finalmente, existe una relación entre tener menos amigos, menor
participación y el fracaso escolar.

23

El potencial de la juventud. Políticas para jóvenes en situaciones de riesgo en América Latina y el
Caribe. Resumen Ejecutivo. Banco Mundial. Pág. 18
24 Lorenzo Navarrete Moreno. Jóvenes y fracaso escolar en España. Instituto de la Juventud
Observatorio de la Juventud en España, Servicio de Documentación y Estudios. Madrid. 2007.
Pág. 1025 Op. cit. Pág. 12




Perfil de los jóvenes que abandonan la escuela en España

Convivencia : Hogar de origen desestructurado. Conviven con menos personas.

Amistades: Redes de amistad más escasas y menos extensas.

Emancipación: Formación de hogares muy prematuros. Emancipación forzosa.

Relación de pareja: Tenencia de hijos (mujeres) y convivencia en edades muy
tempranas.

Ocupación: Los hombres se incorporan al mercado de trabajo (precariedad). Las
mujeres se dedican fundamentalmente a las tareas del hogar.

Estudios: Los jóvenes de hábitat pequeños o sin ingresos no retoman su formación.

Empleo: Trabajan más horas y cobran menos. Trabajos temporales y precarios.

Economía: Suficiencia económica precaria (apoyo de los familiares). Las mujeres
dependen de sus cónyuges.

Ocio: Más tiempo de ocio aunque poco aprovechado socialmente. Ocio pasivo (ver
televisión, jugar a la consola). No leen.

TIC (Tecnologías de Información y Comunicación): Desconocimiento, menor uso y
relativo pesimismo sobre ellas (Brecha educativa

Brecha digital).

Valores: Más conservadores y materialistas.

Asociacionismo: Participan menos en redes sociales y cívicas.

Sexualidad: Más reprimidos y menos informados.

Sabemos que las razones por las que los jóvenes abandonan la escuela son diversas
(pobreza, violencia, embarazos precoces, entre otros), pero también, y de manera
significativa, llama la atención que muchos de ellos pierden interés por la escuela y no
encuentran los incentivos para permanecer en ella. Para la UNESCO el fracaso escolar
puede ser explicado “por las condiciones del cuerpo docente, la infraestructura y falta de
material didáctico a lo que se suma otra fundamental: la distancia existente entre cultura
juvenil y cultura escolar en los planteles educativos”.26

Éste es un fenómeno que se incrementa y que tiene una clara relación, por un
lado, con el entramado del sistema educativo y, por el otro, con factores socioeconómicos.
Según un estudio realizado en España sobre el fracaso escolar, se caracteriza como: “las
dificultades para alcanzar los objetivos marcados por el sistema educativo (LOGSE,
1990). Dichas dificultades no se refieren solamente a los handicaps personales, sino
también a la falta de capacidad de adaptación del sistema. Por tanto, el fracaso escolar no
es simplemente un fenómeno que refleja las diferencias de rendimiento entre el

26 Políticas Públicas de/ para/com as Juventudes UNESCO Resumo Ejecutivo Versao
Preliminar Equipe de Elaboración : Ernesto Rodríguez et al. Brasília, junho de 2004.




alumnado. Lejos de esto, entendemos que este concepto abarca diversos significados
que se adentran en el complejo mundo de la teoría del currículum y de los valores que la
escuela como institución va transmitiendo de manera implícita a través de lo que se ha
venido a denominar currículum oculto”
que se adentran en el complejo mundo de la teoría del currículum y de los valores que la
escuela como institución va transmitiendo de manera implícita a través de lo que se ha
venido a denominar currículum oculto”27 .

Es decir, el abandono escolar y sus consecuencias en la vida presente y futura de
las y los jóvenes se origina, por una parte, en la incapacidad del sistema educativo para
acercarse a los nuevos escenarios y desafíos que enfrenta la juventud, pero también en
factores de riesgo asociados directa o indirectamente con el desarrollo pleno de los
jóvenes. “En el Libro Blanco de la Comisión Europea: Un nuevo impulso para la
Juventud Europea (2001) se presenta la educación como una etapa crucial para los
jóvenes que desempeña un papel fundamental en términos de realización personal,
integración social y ciudadanía activa, así como en la mejora de la capacidad de inserción
profesional”28.

Según las investigaciones en esta materia, no sentir un vínculo con la escuela es
un factor que explica muchas de las conductas de riesgo. Asimismo, como se ha
mencionado anteriormente, la ausencia de la sensación de apego emocional con la
escuela, es decir, saber que alguien en la escuela se preocupa por uno, está
negativamente correlacionado con la repetición escolar, la deserción escolar, el trabajo
precoz, la actividad sexual riesgosa, la iniciación sexual precoz, la violencia y el abuso de
sustancias

Esto no se debe a la infraestructura de la escuela ya que los jóvenes de escuelas
pobres y no pobres, por igual, pueden sentirse vinculados con ésta. No obstante, se cree
que las escuelas con entornos peligrosos y maestros sobrecargados de trabajo tendrán
menos oportunidades para conectarse con sus alumnos que las escuelas más seguras
que cuentan con personal dedicado y acogedor.

Todo lo expuesto sustenta la importancia de realizar un programa que proporcione
un mayor conocimiento sobre el comportamiento escolar de los jóvenes a nivel de la
educación media superior, así como de la problemática derivada de las conductas de
riesgo, además de los elementos de información y metodológicos para la construcción y
fortalecimiento de factores de protección que incidan en la permanencia en la escuela y
en el desarrollo de competencias y habilidades personales y ciudadanas.

27 Éxito y fracaso escolar en contextos socioculturales interculturales: el reto de educar a
estudiantes de diversos orígenes lingüísticos y culturales. Rosa María Rodríguez Izquierdo.
Universidad Pablo Olavide de Sevilla.
28 Ibíd. Pág. 18





III. Los claro/oscuros de las políticas de juventud
El documento El potencial de la juventud del Banco Mundial29 propone cinco principios
que pueden servir de base para elaborar una cartera de programas, efectiva y de buenacalidad, enfocada en los jóvenes. Éstos son:

Considerar los programas como una inversión y diseñarlos como tal, evitando
los costos personales y sociales asociados.
Incluir programas de prevención de conductas de riesgo, que comiencen desde
el nacimiento. Centrarse no sólo en los niños, sino también en sus familias y en
las escuelas
Incluir programas para jóvenes expuestos a riesgos que necesitan una
segunda oportunidad. Programas de reinserción.
Focalizar a los más expuestos a riesgos.
Dar prioridad a las políticas e intervenciones que abordan varios riesgos.
Asimismo, propone los elementos para una cartera de políticas para los jóvenes en
situación de riesgo:

Actividades integradas de desarrollo de la primera infancia.
Finalización de la educación secundaria. Terminar la escuela es quizás la
estrategia más importante para reducir todos los tipos de conductas de riesgo.
Programas de prevención escolar.
Servicios de rehabilitación escolar.
Servicios farmacéuticos y de salud atractivos para los jóvenes.
Uso de los medios de comunicación (en conjunto con el mejoramiento de los
servicios) para transmitir mensajes de prevención.
Mejoramiento del cuidado de los hijos.
Supervisar los indicadores para registrar avances.
Equivalencia educacional y aprendizaje permanente.
Un nuevo modelo de capacitación laboral juvenil.
29 El potencial de la juventud. Políticas para jóvenes en situaciones de riesgo en América Latina y el
Caribe. Resumen Ejecutivo. Banco Mundial. Pág. 15




Transferencias de efectivo a cambio de la finalización de la educación secundaria.
Programas de actividades extraescolares con supervisión
Programas de servicios juveniles. Los programas de voluntariado.
Tutorías.
Servicios de empleo juvenil.
Capacitación en habilidades para la vida.
Apoyo específico a jóvenes emprendedores.
Complementar intervenciones específicas con políticas más generales que tengan
efectos positivos, sobre todo en los jóvenes.
Visitas al hogar de familias con niños o jóvenes expuestos a riesgos.
Para la UNESCO30 los siguientes son criterios de una perspectiva generacional-juvenil en
políticas públicas de juventud:

1.
Ver a los jóvenes como destinatarios de los servicios y como actores
estratégicos del desarrollo;
2.
funcionar con base en un auténtico y amplio ajuste de esfuerzos entre todas
las instituciones involucradas;
3.
sustentarse en un fortalecimiento de redes institucionales existentes y/o
creando nuevas en las esferas donde no existan;
4.
funcionar con base en la descentralización territorial e institucional;
5.
responder a la heterogeneidad de los grupos juveniles existentes, focalizando
las diferencias, como, por ejemplo, considerar los que sólo estudian, los que
trabajan y estudian, los que sólo trabajan y los que no trabajan ni estudian;
6.
promover la participación más amplia y activa de los jóvenes en el diseño,
implementación y evaluación;
7.
contar con una perspectiva de género, ofreciendo oportunidades y
posibilidades iguales a hombres y a mujeres, contraria a la discriminación y la
desigualdad étnico racial;
8.
realizar un esfuerzo deliberado para sensibilizar a los tomadores de decisiones,
así como a la opinión pública en general;
9.
desarrollar esfuerzos deliberados para aprender colectivamente como trabajo
de todos; finalmente;
30 Políticas Públicas de/ para/com as Juventudes UNESCO Resumo Ejecutivo Versao
Preliminar Equipe de Elaboración : Ernesto Rodríguez et al. Brasília, junho de 2004. Pág. 12.




10. definir con precisión y consenso, contemplando la distribución efectiva de
papeles y funciones entre los diversos actores institucionales.
El mismo documento plantea cuáles deben ser las prioridades de las políticas de
juventud.

I) Invertir en educación y salud como claves para la formación de capital humano

En lo que se refiere a educación:

1.
Generalizar el acceso a los niveles básico y medio superior;
2.
asegurar los parámetros adecuados de calidad y rendimiento escolar
enfrentando decididamente los problemas de aprendizaje y abandono,
asimismo invertir en una escuela pública de calidad;
3.
mejorar sustancialmente la equidad entre los diferentes grupos sociales,
buscando frenar y, eventualmente, revertir los procesos de segmentación
educativa, como exclusión social por raza, etnia, situación socioeconómica, así
como por las dificultades de la escuela pública;
4.
ampliar el nivel preescolar infantil a toda la población de 4 años con el doble
propósito de aumentar la oportunidades de socialización entre los más pobres,
además de facilitar el ingreso de los maestros jóvenes al mercado de trabajo;
5.
aproximar la cultura juvenil a la cultura escolar en la enseñanza media,
ampliando y profundizando los procesos de reforma educativa actualmente en
marcha; modernizando la gestión y la inclusión de los actores que no participan
en el proceso social del país, dando voz a los estudiantes y apoyando su
empoderamiento;
6.
invertir en la formación continua de los profesores tomando en cuenta que su
nivel salarial corresponda a patrones dignos; también sensibilizarlos en los
temas como raza, género, ética y medio ambiente, entre otros;
7.
invertir en más escuelas seguras y protectoras, en medición de conflictos y
contra la violencia escolar.
En relación con salud :

1.
Incentivar los estilos de vida saludables, promoviendo varios tipos de
actividades recreativas, culturales y deportivas para la socialización, el
crecimiento y la maduración personal y social de los destinatarios, fortaleciendo
los factores de resiliencia o desarrollo de habilidades para la vida;
2.
una atención adecuada y oportuna de la salud sexual y reproductiva, así como
de las enfermedades de transmisión sexual y VIH;
3.
una prevención en términos de disminución de exposición a riesgos y
tratamiento oportuno de las principales conductas de riesgo, dando énfasis a
las vinculadas con accidentes de transito, el consumo de drogas legales e
ilegales, además de las actividades ligadas a diversas formas de violencia;



4.
formación de los adultos que trabajan con jóvenes en temas como sexualidad,
derechos sexuales y reproductivos, violencia y discriminación.
2) Fomentar la inclusión social como clave para la emancipación juvenil

La inclusión social no debe funcionar como asistencia social, sino brindar oportunidades
de trabajo compatibles con el tiempo de estudio, asimismo, proporcionar el acceso a
servicios en términos de ejercicio pleno de los derechos y deberes. Una primera
respuesta importante debe ser la capacitación profesional unida al estudio, con el
propósito de desarrollar las primeras experiencias de trabajo. De este manera se estarán
tomando en cuenta las principales condicionantes del desempleo de los jóvenes: falta de
experiencia y falta de capacitación.

Es fundamental, pues, introducir iniciativas ligadas a la generación de empleos,
sobre todo de tipo emprendedor, dada las dificultades existentes.

Insistir en un enfoque generacional-juvenil en políticas públicas en materia de
trabajo debería ser operado desde un análisis crítico del mercado y de sus condiciones,
garantizando a los jóvenes, como se mencionó anteriormente, su derecho a estudiar, a
formarse, divertirse, practicar deportes y modelar su capacidad crítico reflexiva.

Esto exige cambiar los enfoques tradicionales que analizan la prevalencia del
trabajo sin considerar la ecuación trabajo-estudios y formación cultural, política y ética.

3) Incentivar la prevención de la violencia como clave para una cultura de paz

Partiendo del presupuesto de que las vías meramente represivas no son eficaces y
pueden ser muy costosas – social y económicamente-, es necesario promover estrategias
alternativas, actuando simultáneamente sobre un conjunto de factores, como por ejemplo:
la recalificación de la policía, el combate a la violencia doméstica, la promoción de
mecanismos pacíficos de resolución de conflictos, la modernización de la justicia,
ofreciendo alternativas pacíficas de socialización juvenil; sensibilizar a los medios de
comunicación de masas y la opinión pública, de manera que desestigmaticen a los
jóvenes y se logre, por ejemplo, desarmar a las pandillas con medidas reales de inserción
social para que puedan desaprender la violencia. Asimismo, fomentar una cultura de paz
en varios espacios, como por ejemplo las escuelas.

4) Fomentar la participación ciudadana como clave para el fortalecimiento
democrático

Así como en las políticas de infancia la palabra clave es protección, en las dirigidas a las
mujeres es igualdad, en las políticas de juventud las palabras claves son participación con
autonomía.

Por eso, y por su contribución al fortalecimiento democrático, es fundamental
promover la participación ciudadana de los jóvenes, como parte básica de las políticas de




juventud, modernizando las prácticas y las instituciones, educando para la participación,
promoviendo nuevos espacios, apoyando a las organizaciones y los movimientos
juveniles en su papel de representación de intereses, evitando cuidadosamente la
manipulación y el clientelismo.
promoviendo nuevos espacios, apoyando a las organizaciones y los movimientos
juveniles en su papel de representación de intereses, evitando cuidadosamente la
manipulación y el clientelismo.

Dicha participación, sobre todo cuando es garante de la sobre vivencia de la
asistencia social, exige tiempo y recursos para la educación, recreación, formación
cultural y los deportes; además, podría concentrarse en programas de combate a la
pobreza, en campañas de alfabetización, en la construcción de la defensa del medio
ambiente, sólo por citar algunos campos de acción.

Sin embargo, para que esta perspectiva se cumpla, deben garantizarse algunos
beneficios, tales como una bolsa de estudio, la colaboración económica financiera, una
red de asistencia social para los jóvenes en situación de vulnerabilidad. Para la
experiencia española31, especialmente en lo referente a la problemática de fracaso y
deserción escolar, las propuestas orientadoras y principios de actuación recomendados
son:

Apoyar una mejor valoración del proceso de enseñanza/aprendizaje como
herramienta básica universal.
Dotar de estabilidad laboral y mejorar el estatus del personal docente de los
programas de Garantía Social y de Tránsito al Trabajo.
Mejorar la formación específica del profesorado.
Establecer mecanismos para la detección temprana del riesgo de fracaso
(prevención del fracaso contra medidas paliativas).
Mejorar los programas de garantía social, mediante la creación de alianzas con
otros actores y la búsqueda de recursos de programas transversales o afines.
Mejorar la dotación de los departamentos de orientación.
Facilitar la innovación en el diseño de la oferta formativa.
Impulsar la educación permanente.
Favorecer el reenganche de los jóvenes que se desvincularon de los estudios
en Secundaria y se incorporaron al mercado laboral en condiciones precarias o
con baja calificación.
Creación de una ley específica de ausentismo escolar.
Retomar la figura de aprendiz y promocionar esta figura.
Mejorar los sistemas de control y evaluación públicos.
31 Lorenzo Navarrete Moreno, Jóvenes y fracaso escolar en España. Instituto de la Juventud, Observatorio
de la Juventud en España, Servicio de Documentación y Estudios. Madrid. 2007. Pág. 370.




Desviaciones y equívocos de las políticas públicas dirigidas a los
jóvenes
e las políticas públicas dirigidas a los
jóvenes

Es evidente que la concepción que subyace a cualquier política o programa que busca
incidir en la vida de los jóvenes, tiene un peso definitivo para el éxito de la misma. Cuando
se visualiza a los jóvenes como un grupo de población problemático, las acciones que se
dirigen a ellos están impregnadas de este concepto, por lo que seguramente se
fomentarán más las propuestas autoritarias basadas en el control, inculcar el temor, así
como negar su autonomía y la posibilidad de deliberación y decisión como sujetos
capaces de construir su proyecto de vida.

No obstante, se ha demostrado que las estrategias de mano dura, como el
aumento de la encarcelación de los jóvenes, juzgarlos en los mismos tribunales que a los
adultos, y ubicarlos en instituciones de reclusión para adultos, fomentan la delincuencia.
De la misma manera, los programas de tolerancia cero o de choque que se aplican para
evitar el consumo de drogas o la violencia no son efectivos.

Se ha probado, en reiteradas ocasiones, que los discursos morales, llamar a los
jóvenes a portarse bien, a actuar como adultos, proponerles comportamientos que están
totalmente fuera de las actividades propias de sus edad, resulta totalmente
contraproducente al provocar no sólo un mayor alejamiento, sino el que incurran
exactamente en conductas contrarias a las esperadas.

Tal es el caso de los programas de abstinencia sexual que no han tenido éxito en
retardar el contagio de enfermedades de transmisión sexual y el VIH ni en evitar los
embarazos32.

Por lo que se refiere al nivel escolar, no se ha demostrado que la repetición y la
división de los cursos de acuerdo con el rendimiento académico de los alumnos tengan
efecto positivo en los jóvenes, tampoco se han encontrado impactos importantes en
programas que sólo son informativos y no introducen elementos de análisis y
discernimiento para la toma de decisiones.

Es por ello que hay que hacer hincapié en que las políticas dirigidas a los jóvenes deben
implicar un esfuerzo conceptual y creativo que recupere el concepto de ciudadanía y se
ubique en el contexto de la edad, intereses, retos y desafíos, tanto personales como
sociales que enfrentan los jóvenes en su vida.

IV. Situación de la juventud en México
32 El potencial de la juventud. Op. cit. Pág.15




La información que se presenta a continuación proviene de dos fuentes: por una parte, la
Encuesta nacional de juventud 2005, publicada en mayo de 2006, elaborada por el
Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud, cuyos coordinadores fueron: José
Antonio Pérez Islas, Mónica Valdez González y Bernabé Flores Jaimes, bajo los auspicios
del Instituto Nacional de la Juventud, dependiente de la Secretaría de Educación Pública.
La población encuestada está entre los 12 y los 28 años, por lo que solamente cuando la
información lo permita será posible hacer un corte entre los 15 y 19 años, que es el grupo
de edad que nos interesa por ser el que mayoritariamente cursa el nivel medio superior.
nta a continuación proviene de dos fuentes: por una parte, la
Encuesta nacional de juventud 2005, publicada en mayo de 2006, elaborada por el
Centro de Investigación y Estudios sobre Juventud, cuyos coordinadores fueron: José
Antonio Pérez Islas, Mónica Valdez González y Bernabé Flores Jaimes, bajo los auspicios
del Instituto Nacional de la Juventud, dependiente de la Secretaría de Educación Pública.
La población encuestada está entre los 12 y los 28 años, por lo que solamente cuando la
información lo permita será posible hacer un corte entre los 15 y 19 años, que es el grupo
de edad que nos interesa por ser el que mayoritariamente cursa el nivel medio superior.

Asimismo, se ha utilizado, para fundamentar el Programa Construye T en datos
que específicamente provienen de estudiantes de nivel medio superior, la Encuesta
Nacional “Lucha contra la exclusión, intolerancia y violencia en las escuelas de educación
media superior”, coordinada por la Subsecretaría de Educación Media Superior, con
apoyo del Instituto Nacional de Salud Pública, cuyos resultados se presentaron en 2008.
Esta Encuesta tuvo como población a estudiantes entre los 15 y los 19 años, de escuelas
públicas de ese nivel, en todas las entidades federativas.

1.-Deserción escolar

En México, la deserción escolar se sitúa mayoritariamente en el paso de secundaria al
nivel medio superior ”Un 37.5% de los jóvenes abandonan los estudios entre los 15 y los
17 años, seguido de los jóvenes entre 18 y 20 años, con un 25.6%, y en tercer lugar los
de 12 a 14 años, con un 21.8%, siendo el primer motivo de abandono de los estudios la
necesidad de trabajar, en un 42.4% de los casos”.33

Jóvenes que actualmente estudian

Hombres Mujeres
Edad Sí % No % Edad Sí % No %
12-14 93.6 6.4 12-14 93.2 6.8
15-19 68.4 31.6 15-19 70.5 29.5
20-24 39.8 60.2 20-24 27.9 72.1
25-29 9.3 90 25-29 8.0 92.0

Según el grado de escolaridad de acuerdo con la edad, la mayoría reporta haber
alcanzado secundaria incompleta, y a partir de este punto la salida de la escuela es

33 Encuesta Nacional de Juventud, ENJ, 2005

22




progresiva y aumenta de forma significativa. umenta de forma significativa.

El nivel básico (primaria + secundaria) es completado en mayor medida por las
mujeres; sin embargo, en el superior, los hombres presentan tasas sensiblemente más
elevadas. Para ambos sexos, el grupo entre los 15 y 17 años es crucial para la deserción
escolar, si bien ésta se va haciendo más notoria con el tiempo, de manera que en el grupo
de 25 a 29 años más del 90% no está estudiando.

Es de destacar el comportamiento femenino ya que, entre los 15 y los 19 años, las
mujeres superan a los hombres en más de 10 por ciento, aun cuando se observa una
disminución considerable hacia los 18 y 20 años. En tanto que los hombres disminuyen de
manera menos drástica, pero después de los 20 años duplican el porcentaje de abandono
en comparación con las mujeres. Consecuentemente, los tránsitos entre un nivel y otro
(secundaria-medio superior-superior), siguen marcando las trayectorias educativas.

En términos de expectativas, se les pidió su preferencia entre estudiar o trabajar.
De acuerdo con la edad, entre los 12 y 14 años prefieren estudiar, aunque una buena
parte de ellos optaría por no estudiar ni trabajar. Los jóvenes entre los 15 y 19 años se
encuentran sumamente divididos en ambas esferas, y muy pocos optarían por
desempeñar ambas actividades de manera paralela. El siguiente rango de edad (20-24
años) prefiere trabajar, aunque a un número considerable también le gustaría estudiar.
Los jóvenes entre 25 y 29 años están más inclinados por el trabajo, aunque optarían en
mayor número por combinar ambas actividades, también una cuarta parte de ellos
desearía continuar estudiando o regresar a la escuela.

Las razones que tienen para elegir estudiar están ligadas, en primer lugar, a la
posibilidad de contar con un buen trabajo (58.4%), es decir, la educación vista como
posibilidad de ascenso y movilidad social; como segunda razón está la obtención de
conocimientos (37.6%), seguida por la posibilidad de ganar más dinero (23.7 %).

Sin embargo, la Encuesta nos muestra que de los jóvenes entre 12 y 28 años
solamente estudia el 43.8%, sólo trabaja el 28.9%, estudia y trabaja 5.3%, ni estudia ni
trabaja 22.0%; esta proporción mayoritaria de los que sólo trabajan, puede deberse a que
se contabilizan los del rango de entre 24 y 28 años, de los cuales un porcentaje
importante, por la edad, ya se ha incorporado al mercado laboral; no obstante, hay que
considerar que también están en este grupo los de entre 12 y 14 años que en su mayoría
están en la escuela.

Jóvenes según su condición de actividad (%)34

Grupos de
edad
Sólo
estudia
Sólo
trabaja
Estudia y
trabaja
No estudia
ni trabaja
N. C.
12-14 92.6 0.5 0.6 6.3
15-19 61 15.5 7.5 16
20-24 24.4 37.4 8.9 29 0.3
25-29 6 57.4 2.5 34.1
% Total 43.7 28.8 5.3 22.1 0.1

2.-Trabajo prematuro y precario

34 ENJ 2005




La mayoría de las y los jóvenes iniciaron su experiencia laboral tempranamente y esto
puede ser uno de los factores asociados a la deserción escolar.
yoría de las y los jóvenes iniciaron su experiencia laboral tempranamente y esto
puede ser uno de los factores asociados a la deserción escolar.

Edad a la que tuvieron su primer trabajo

Sexo-edad 13-14 15-16 17-18 19-20
Hombres 25.6 22 26.8 13
Mujeres 22.7 26 29 11.9
% Total 24.4 23.8 27.7 12.5

La cantidad de jóvenes con alguna experiencia laboral asciende a 49.5%, y se inician en
este campo entre los 17 y 18 años; principalmente en el sector servicios. De ellos el
49.1% de los varones y 59.6% de las mujeres perciben ingresos entre uno y tres salarios
mínimos. En general, tardaron entre uno y tres meses en conseguir su primer empleo. No
contaron con un contrato en su primer trabajo (71.8%) a pesar de que 57.8% de ellos
trabaja diariamente más de ocho horas. A una gran mayoría les gusta su trabajo (86.8%),
más a los hombres que a las mujeres.

3.-Sexualidad riesgosa

Los jóvenes que han tenido relaciones sexuales representan 48.7% del total; como se
puede apreciar, en el cuadro siguiente, el inicio de las relaciones sexuales se da entre los
15 y los 19 años de edad, especialmente en las mujeres.

Edad de la primera relación sexual
Hombres35

Grupos de
edad
Antes de
los 12 % 12-14 % 15-17 % 18-20 %
Después
de los 20
%
12-14 99.3
15-19 11.3 68.7
20-24 0.4 3.4 50.6 39.8 6.1
25-29 5.7 44.8 36.3 8.5

Edad de la primera relación sexual
35 ENJ 2005
24




Mujeres

Grupos de
edad
Antes de
los 12 % 12-14 % 15-17 % 18-20 %
Después
de los 20
%
12-14 19.2 45.6
15-19 0.1 16.6 58.2 16.5
20-24 3.5 38 49.6 7.0
25-29 6.7 22.8 37.8 14.0

Cuando se les consultó sobre la protección y conocimiento de anticonceptivos y su uso
92.5% señaló conocer algún método anticonceptivo. El 60% de los jóvenes utiliza algún
método anticonceptivo en sus relaciones sexuales, pero el 35% no usa ninguno. Entre las
razones que exponen para no hacerlo, está que al 24.5% no le gusta, el 25.9% porque
alguno de la pareja no quiere y el 57.6% lo hace por consenso con la pareja.

Uso de métodos anticonceptivos36

Grupos de
edad
Primera
relación
sexual
Última
relación
sexual
Sí No Sí No
Hombres
12-14 71.4 2.8 73.5 0
15-19 74.2 24.6 74 12
20-24 56.2 38.1 83.2 9.6
25-29 41.3 52.1 69.3 17.0
Mujeres
12-14 11.3 3.6 11.7 -15-
19 42.2 56 75.4 20.5
20-24 40.3 56.4 69.8 22.2
25-29 33.7 62.2 79 13.7

Un dato que llama poderosamente la atención es que el 7.6% declara haberse

36 ENJ, 2005




embarazado, y el 5.7 haber embarazado a alguien, antes de los 20 años, especialmente si
lo relacionamos con el número de cerca de 400 mil jóvenes embarazadas entre los 13 y
los 19 años que se reportan cada año. Asimismo, valdría la pena conocer el porcentaje de
éstas que pertenecen a los estratos socioeconómicos que se encuentran dentro de los
niveles de pobreza.
lo relacionamos con el número de cerca de 400 mil jóvenes embarazadas entre los 13 y
los 19 años que se reportan cada año. Asimismo, valdría la pena conocer el porcentaje de
éstas que pertenecen a los estratos socioeconómicos que se encuentran dentro de los
niveles de pobreza.

4.-Los principales problemas según la mirada de los y las
jóvenes

Los cinco problemas más importantes a los que se refieren los jóvenes son: la
drogadicción y las adicciones; la falta de trabajo; los problemas del país; la violencia y la
falta de oportunidades para estudiar. Todos éstos ubicados entre las situaciones de riesgo
ya mencionadas, con excepción de los problemas del país que resulta tan genérico que
no nos permite analizarlo.

Cabe hacer hincapié que es necesario mencionar los aspectos relacionados con
los problemas de dinero y los de las familias y las parejas pues, aun cuando existe un
porcentaje significativamente menor que los refieren, pasan a ser relevantes si los vemos
en cuanto a la proporción de la población joven que representan.

Principales problemas

Las drogas y el alcohol: 70.8%. Hombres 74.4 y mujeres, 67.4%.
La falta de trabajo: 28.3 %. Hombres: 31.3 y mujeres: 25.4%.
Problemas del país: 17.5%. Hombres 18.7 y mujeres 16.3%.
Violencia: 15.7%. Hombres 16.1 y mujeres 15.4%.
Las oportunidades para estudiar: 14.5%. Hombres 14.0 y mujeres 14.9%.
Problemas de dinero: 13.8 %. Hombres 12.1% y mujeres 15.3%.
Relaciones familiares y de pareja: 13.6%. Hombres 11.1 y mujeres 16%.
Falta de valores y creencias: 7.1%. Hombres 5.3 y mujeres 8.7%.
Soledad, tristeza: 6.7%. Hombres 6.4 y mujeres 6.9%.
Salud: 4.0%. Hombres 3.6 y mujeres 4.5%.
No tener información para tomar decisiones: 1 %. Hombres, 0.6 y mujeres,
1.4%.
5.-A qué le tienen miedo

A la muerte (31.2% de los hombres y 37.5% de las mujeres).
No tener salud (28.3% de los hombres y 23.8% de las mujeres).
En cuanto a los hombres, el tercer lugar lo ocupa no tener trabajo (24.5%).



Para las mujeres, fracasar es la tercera preocupación con 21.3%.
En menor medida se encuentran los problemas económicos, la soledad y, para las
mujeres, no poder formar una familia.

6.-Expectativas de vida

Siete de cada diez piensan que podrán cumplir su proyectos más anhelados. Sus tres
expectativas principales están ligadas a:

Primero, tener un trabajo (cuatro de cada 10).
Segundo, tener una buena posición económica (cuatro de cada 10).
Tercero tener familia e hijos (las mujeres tienen un porcentaje un poco más
elevado).
Con porcentajes menores se encuentran la salud (18.1%) y la posibilidad de estudiar
(9.1%).

7.-
Toma de decisiones

En cuanto a la toma de decisiones, los jóvenes declaran que las toman por sí mismos sólo
en los casos de entrar a trabajar y del uso de anticonceptivos: en relación con el trabajo,
el 59.9% y en el del uso de anticonceptivos el 31.1 ellos mismos y con su pareja el 23.%.
En todos los demás aspectos la mayoría de las decisiones las toman ambos padres, o el
padre y/o la madre, incluso cuando se trata de salir de paseo y de la educación.

Toma de decisiones

Decisiones
%
Tu
esposo(a) %
Ambos
%
Tu padre
%
Tu madre
%
Ambos
padres %
Si tu debes
trabajar 59.9 4.0 8.9 4.2 5.3 15.2
La compra de
bienes
importantes 13.5 4.9 17.8 10 13 35.9
Compra de
comida 16.3 5.8 11.4 3.3 35.8 23
Donde vivir o
cuando mudarse
12.2 4.5 19.9 8.9 12.2 37
Salir de paseo
24.1 4.3 19.9 5.4 10.4 30.1
Sobre la
educación de lo
hijos 10.9 3.3 21.4 5.0 13.3 40.1
Disciplinar a los
hijos 9.9 3.7 21.3 5.5 13.3 41.3
Utilizar
anticonceptivos 31.1 3.0 23.0 1.7 5.2 25.6

8.-Transmisión de valores




En este caso sólo recogimos los temas en los que los y las jóvenes no coinciden con sus
padres, como son la política, el sexo y, con menores diferencias, el uso del tiempo libre y
el dinero. Es de llamar la atención la columna que se refiere a que coinciden sólo en
parte, pues en la mayoría de los casos registra alrededor del 20%, lo que, sumado a la
columna de no coinciden, rebasa el 40%.
no coinciden con sus
padres, como son la política, el sexo y, con menores diferencias, el uso del tiempo libre y
el dinero. Es de llamar la atención la columna que se refiere a que coinciden sólo en
parte, pues en la mayoría de los casos registra alrededor del 20%, lo que, sumado a la
columna de no coinciden, rebasa el 40%.

Transmisión de valores (Porcentajes)37

Aspectos Hombres Mujeres
Sí En parte No Sí En parte No
Política 35.0 15.8 40.3 36.8 14.2 40.6
Sexo 34.6 20.8 35.5 38.6 18.7 34.3
Tiempo
libre 52 22.2 22.8 56.8 18.4 23.1
Dinero 57.3 17.9 22.5 63.2 17.9 19.8

9.-Las creencias

En quien más creen es en la virgen de Guadalupe, en el alma, en los milagros y en el
pecado. Llama la atención como los valores en la mayoría de los casos son mayores para
las mujeres, tanto en las creencias religiosas como en las de los horóscopos, los amuletos
y los espíritus y fantasmas.

Creencias38

Creencias Hombres Mujeres Hombres Mujeres
Sí % No % Sí % No %
El alma 79.2 20 87 11.7
El infierno 57.8 40.4 64.6 33.8
Los milagros 73.8 24.9 83.9 14.9
La Virgen de
Guadalupe 87.0 12.3 90.7 8.7
El pecado 73.4 25.7 82.9 16.2
Los demonios 48 50.8 54.9 43.1
Los amuletos 28.1 69.9 35.0 62.9
Espíritus,
fantasmas y
espantos 45.1 53.0 46.9 51.1
Horóscopo y
lectura de
cartas 24.0 74.3 32.2 65.3

10.-Democracia y participación social

37 ENJ 2005
38 ENJ 2005




Sólo 13.8% de los encuestados declaró estar muy interesado en la política; por el
contrario, 44.1% señaló no estar interesado en ella, principalmente porque no le interesa
(38.8%) o porque los políticos no son honestos (22.3%). Sin embargo, seis de cada 10
señalan que sí vale la pena votar. Las principales causas por las que se han sentido
discriminados son la apariencia física y por no tener dinero.
contrario, 44.1% señaló no estar interesado en ella, principalmente porque no le interesa
(38.8%) o porque los políticos no son honestos (22.3%). Sin embargo, seis de cada 10
señalan que sí vale la pena votar. Las principales causas por las que se han sentido
discriminados son la apariencia física y por no tener dinero.

En cuanto a la participación sólo cuatro de 10 participan en asociaciones o grupos
deportivos; 12.4% en grupos religiosos; 11.6% en asociaciones estudiantiles; 7.4% en
grupos culturales y/o artísticos; 7.5% declaran que nunca han participado en asociaciones

o grupos.
11.-Estudiantes de educación media superior, estado de ánimo

Entre las observaciones fundamentadas en la Encuesta Nacional “Lucha contra la
exclusión, intolerancia y violencia en las escuelas de educación media superior” (EEMS
2008) se percibe que los sentimientos positivos que se presentan con mayor frecuencia,
tanto en hombres como en mujeres, fueron pensar que valían tanto como los demás y que
tendrían un buen futuro; mientras que los pensamientos negativos que destacan entre las
mujeres son las ganas de llorar y los problemas en la concentración, siendo este último
pensamiento el que se reporta con mayor frecuencia entre los hombres.

Pensamientos sobre estado de ánimo en los últimos seis meses
(Menciones: Siempre / Muchas veces)

39.7% 39.3%
24.7%
17.3% 16.1% 15.7% 14.4% 13.4%
45.3%
41.8%
30.0%
21.9%
37.0%
25.2% 23.2%
20.4%
0 %
1 0 %
2 0 %
3 0 %
4 0 %
5 0 %
Pensamientos negativos Pensamientos positivos
Hombre

Mujer

Fuente: EEMS 2008

Los pensamientos o experiencias ligados con dejar de vivir, se dan con una frecuencia
significativamente mayor entre las mujeres que en los hombres.




Fuente: EEMS 2008
Los motivos para intentar quitarse la vida que se mencionan en primer lugar son los
problemas familiares; los hombres presentan una frecuencia mayor en las menciones a
otros motivos, entre los que aparecen las intoxicaciones provocadas por el uso de
sustancias adictivas.

12.-Exclusión, tolerancia y violencia en estudiantes

En la enseñanza Media superior, los datos recabados demuestran que las situaciones
negativas que con mayor frecuencia enfrentan los estudiantes son la de ser ignorados,
que se hable mal de ellos y ser insultados.




Situaciones que han sufrido los estudiantes en relación con sus
compañeros

44.3%
41.4%
38.2%
26.8%
22.8%
41.4%
43.2%
39.3%
17.4%
28.8%
42.3%
23.0%
20.7%
15.5%
19.4%
13.8% 15.2%
26.7%
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
50%
Me insultan Me llaman por Me ignoran Hablan mal de Me esconden Hacen que me Me echan la Me rechazan Me roban
apodos mí cosas equivoque en culpa de algo cosas
ofensivos clase y c/ las que no hice
tareas

Hombre

Mujer

Fuente: EEMS 2008

En general, los y las estudiantes se pronuncian contra las opiniones que justifican una
postura violenta, notándose un mayor rechazo por parte de las alumnas que entre los
alumnos.

Rechazo a ciertas ideas sobre la violencia

76.0%

80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%


0%
"Es correcto amenazar a veces a "Es correcto pegar a alguien que "La violencia forma parte de la
los demás para que sepan que te ha ofendido" naturaleza humana, por eso
eres enérgico" siempre hay guerras"


70.4%
58.9%
Fu 2008
53.0%
49.0%
66.2%

Hombres

Mujeres

Fuente: EEMS 2008


31





En lo que respecta a la tolerancia y la inclusión, los hombres tienden a ser más tolerantes
con compañeros de origen extranjero y de baja condición socioeconómica, mientras que
expresan menor agrado a tomar clases con compañeros homosexuales.
con compañeros de origen extranjero y de baja condición socioeconómica, mientras que
expresan menor agrado a tomar clases con compañeros homosexuales.

¿Te gustaría tener compañeros(as) en la escuela ...?

40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%

(Hombres)

31.8%
29.1% 28.7%
27.6%
19.2%
26.7%
14.5%
17.4%
35.8%
2.1%
17.3%
26.7%
15.0%
10.8%
11.9%
8.3%
11.7% 11.7%
Extranjeros Debaja Deotrocolor Conideas Deotra Indígenas Con Enfermosde Homocondición
depiel políticas religión capacidades SIDA sexuales
socio-diferentes diferentes
económica


Me gustaría mucho

Me gustaría muy poco

Fuente: EEMS 2008

Las alumnas, por su parte, són más tolerantes con compañeros de baja condición
socioeconómica, extranjeros y de otro color de piel; y perciben una menor aceptación ante
compañeros enfermos de SIDA.

¿Te gustarían tener compañeros(as) en la escuela...? (Mujeres)

50%

46.6%

46.2% 45.8%

45%

40.0%

40%

36.2%

35%

31.0%

30.1%

29.6%

30%

23.0%

25%

18.4%

20%

14.0%

15%

10.9%

9.5%

9.5%

9.2%

8.9%

10%

6.5%

5.1%

5%

0%
De baja Extranjeros De otro color De otra Con ideas Homo-Indígenas Con Enfermos de
condición de piel religión políticas sexuales capacidades SIDA
socio-diferentes diferentes
económica

Me gustaría mucho

Me gustaría muy poco

Fuente: EEMS 2008

32





Tanto hombres como mujeres informan que el comportamiento negativo que se presenta
con mayor frecuencia, en su relación con sus padres, es el temor a pedir lo que desean
(19% lo reportan); entre los estudiantes es más común que en los hombres que cuando
están molestas tengan una mala actitud para hablar (12% en hombres y 15% en mujeres.)
con mayor frecuencia, en su relación con sus padres, es el temor a pedir lo que desean
(19% lo reportan); entre los estudiantes es más común que en los hombres que cuando
están molestas tengan una mala actitud para hablar (12% en hombres y 15% en mujeres.)

Los que han sufrido alguna situación de violencia señalan que lo más frecuente fue un
robo o asalto, y en segundo lugar los accidentes de tráfico.

¿Cuál fue el principal motivo de violencia o agresión?

67.4%

70%
60%
50%
40%

30%
20%

10%

0%

Robo o asalto Riña o pelea Incidente de tránsito Secuestro

Hombre


Mujer


57.5%
4.9% 5.2%
23.6%
1.3% 1.5%
9.5%
Fuente: EEMS 2008

13.-Relación de las y los estudiantes con la escuela

En su relación con la escuela, los estudiantes expresan su desacuerdo ante la opinión
que se les propuso de que “En la escuela no me valoran como persona”.

Opinión: "En la escuela no me valoran como per

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%

62.3%
19.5%
8.1%7.2%
64.6%
20.3%
6.0%6.5%
Nada de acuerdo Algo de acuerdo Bastante de acuerdo Totalmente de acuerdo
Hombres Mujeres
Fuente: EEMS 2008




Si bien tres de cada diez estudiantes está totalmente de acuerdo en que los profesores

tratan por igual a todos sus alumnos, casi el 20% rechaza completamente esta
aseveración.
Opinión: "En la escuela no me valoran como persona"

70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%

62.3%
19.5%
8.1% 7.2%
64.6%
20.3%
6.0% 6.5%
Nada de acuerdo Algo de acuerdo Bastante de acuerdo Totalmente de acuerdo
Hombres Mujeres
Fuente: EEMS 2008




V. Bases para la definición de un programa de
intervención educativa y sus componentes
La reflexión actual sobre la educación tiene como punto de partida el hecho de
reconocer los múltiples y vertiginosos cambios que vive la sociedad actual. ”Los
principales signos de estos tiempos son la institucionalización del cambio y la
centralidad del conocimiento como motor del crecimiento, y ambos factores
colocan a la juventud en una situación privilegiada para aportar al desarrollo, pues
pasa a ser el segmento de la población cuya dinámica se acompasa naturalmente
al ritmo de los tiempos” (Javier de la Rosa).

Sin embargo, la sociedad quedó desfasada en cuanto al devenir de los
nuevos tiempos y todavía no ha adaptado los mecanismos de respuesta para las
transformaciones que se han producido; todo ello ha significado, para la juventud,
perplejidad e inseguridad sobre el futuro. Este escenario, sumado a la
desconfianza hacia las instituciones, ha generado un proceso de confrontación
interna y colectiva sobre los nuevos códigos éticos y los valores congruentes para
una nueva sociedad.

La juventud se encuentra desmotivada y con un profundo desinterés por lo
que se le ofrece en los establecimientos educativos. Los nuevos tiempos han
creado tensiones entre los jóvenes y su espacio educativo. Se oponen al
autoritarismo de casa y al verticalismo de la escuela, pero no encuentran
referentes más que en el grupo de pares, que suele afrontar problemas idénticos.

A lo anterior, se suman las resistencias y dificultades del cuerpo docente
para asumir esos cambios, asimilando los valores de la tolerancia y la inclusión en
su práctica profesional cotidiana, incorporando los nuevos códigos y canales de
comunicación pedagógicos y didácticos, implicando a los alumnos de forma
participativa en su aprendizaje y en la gestión de su entorno escolar; informando y
convocando a las familias y otros agentes de la comunidad en los asuntos
educativos. En síntesis, contribuyendo a la construcción de una buena convivencia
escolar.

Los procesos de desencuentro y de vínculos afectivos en la familia, frágiles

o inexistentes, tienen un efecto importante en la situación escolar en general para
la vida de los y las jóvenes.
Frente a esta situación compleja, la pregunta que se hace Jesús Muñoz Díaz39 es:
¿cómo puede el joven cultivar su vida personal y evolucionar humanamente en el

39 Jesús Muñoz Díaz: Educación para la evolución humana: Los jóvenes en un mundo en
transformación, nuevos horizontes en la sociabilidad humana. Facultad CC.PP. y Sociología Universidad
Complutense de Madrid. INJUVE. Ministerio del Trabajo y Asuntos Sociales. Madrid, España. 2000. Pág. 375.




conflictivo mundo presente? Este mismo autor plantea que “el campo educativo es
el escenario privilegiado de las nuevas actitudes, afectos, esperanzas; propuestas
innovadoras e, incluso, conmocionantes que un cambio de época lleva consigo.
Aunque es previsible una gran confrontación”.
el escenario privilegiado de las nuevas actitudes, afectos, esperanzas; propuestas
innovadoras e, incluso, conmocionantes que un cambio de época lleva consigo.
Aunque es previsible una gran confrontación”.

En una perspectiva de educación integral se deben considerar dos
dimensiones fundamentales: la individual-personal y la cultural-social. Mantovanni
escribía en Educación y plenitud humana: la educación es “un riguroso proceso
de formación humana que parte del individuo (ser psicovital) y concluye en la
persona (ser cultural)”. El mismo autor refiere que “necesitamos dos alas para
poder volar certeramente por los recovecos tan problemáticos de la complicada
vida contemporánea”.40

Existe un valor intrínseco en el desarrollo de la creatividad en el
conocimiento de sí mismo y el manejo de la subjetividad y los afectos para lograr
la madurez emocional. Cesar Díaz Carrera41 propone “tratar de motivar al alumno
para que desarrolle la capacidad de ejercer su autonomía en el proceso de
aprendizaje y de desaprendizaje, un proceso permanente que no termina jamás. Y
un requisito para lograrlo es el de estimular actitudes creativas -condición previa
de las conductas creativas-junto con el entrenamiento en habilidades y técnicas
de pensamiento”… “ni sofocante rigidez autoritaria ni permisividad total. Se trata
de encontrar un equilibrio dialógico entre estructura normativa y espacio en el
que experimentar y ejercitar libertad y responsabilidad”.

Este autor hace una reflexión fundamental sobre el rol que deben jugar los
maestros en los nuevos escenarios que enfrenta la juventud: “Rescatar para el
profesor el rol de guía, de mentor que estimula el pensamiento abstracto en sus
alumnos, invitándoles a ejercitar sus capacidades, mostrando su apreciación por
su unicidad y por sus estilos y modos particulares de concebir el mundo (incluidos
los estéticos); invitándole a explorar y experimentar superando el miedo a
equivocarse; potenciando su intuición y su imaginación. El profesor se convierte
así en un profesional no de la transmisión del conocimiento (que cada cual tiene
que generar) sino en un facilitador de sus procesos de aprendizaje. De
consejero y de entrenador, además de árbitro moral y de modelo. Ayudándole a
auto conocerse y a superar sus miedos (recordemos que el miedo puede muy bien
ser la creencia de que no podemos crear). Tratando al alumno como a un
colaborador total, en todos las fases de la investigación, asociándolo a sus
elucubraciones y no sólo a los ámbitos materiales del trabajo sucio; generando
una comunidad de aprendizaje en la que cada cual se sienta libre de aportar lo
mejor de sí enriqueciéndola, practicando el diálogo generativo y mostrando las

40 Manuel Almendros: Caos, evolución y educación. En: Los jóvenes en un mundo en
transformación. Nuevos horizontes en la sociabilidad humana. Universidad Complutense
Madrid, INJUVE 2004. Pág.360.

41 Cesar Díaz Carrera: Sugerencias para una educación creativa. En: Los jóvenes en un mundo
en transformación. Nuevos horizontes en la sociabilidad humana. Universidad Complutense
Madrid, INJUVE 2004. Pág.338.




herramientas y técnicas creativas de generación de ideas, auto-conocimiento y
auto-liderazgo y, en definitiva, brindándole un modelo con el que identificarse
infundiéndole así confianza para que desarrolle todo su potencial creativo al
servicio de su proyecto personal y de las más altas metas de la sociedad a la que
pertenece”.
-conocimiento y
auto-liderazgo y, en definitiva, brindándole un modelo con el que identificarse
infundiéndole así confianza para que desarrolle todo su potencial creativo al
servicio de su proyecto personal y de las más altas metas de la sociedad a la que
pertenece”.

Debe involucrar a toda la comunidad educativa

Se entiende la comunidad educativa como el espacio en el que participan
diversos actores: alumnos, profesores, directivos y administrativos, padres de
familia, organizaciones de la sociedad civil, autoridades gubernamentales, entre
otros, que establecen diversos tipos de vínculos y formas de relacionarse que son
la base para la convivencia. En ese ambiente educativo es en el que se produce el
aprendizaje y se construyen los conocimientos, asimismo, se facilita u obstaculiza
el desarrollo integral de los y las jóvenes.

Sabemos que una variable determinante es que los jóvenes permanezcan
en la escuela para que cuenten con más oportunidades de desarrollar su potencial
y de prepararse para el mundo laboral; por el otro lado también sabemos que
generar un ambiente de participación social, auto-reflexivo, deliberativo, informado
e incluyente puede constituirse en un catalizador de la adopción y compromiso de
prácticas ciudadanas responsables por parte de los jóvenes.
Alumno Profesor Padres
ÁMBITO ESCOLAR Administración Orientador
.Oportunidades socioeconómicas.
.Desarrollo personal y auto-
reflexión.
.Resolución pacífica de conflictos.
.Participación ciudadana.
.Ambiente deliberativo e informado.
.Construcción de vínculos afectivos
con algún tutor o docente.
Permanencia en
la escuela
37





Por ello los esfuerzos educativos actuales deben orientarse hacia un dispositivo
que al mismo tiempo que trabaje por el logro de los objetivos académicos realice
actividades encaminadas al desarrollo juvenil, entendido como el fortalecimiento
de competencias y habilidades para la vida (resiliencia), la construcción de
autonomía y libertades para el ejercicio de los derechos.
que al mismo tiempo que trabaje por el logro de los objetivos académicos realice
actividades encaminadas al desarrollo juvenil, entendido como el fortalecimiento
de competencias y habilidades para la vida (resiliencia), la construcción de
autonomía y libertades para el ejercicio de los derechos.

Un modelo educativo de esta naturaleza, hace necesario lograr la mayor
articulación entre un conjunto de acciones que permiten atenuar situaciones de
riesgo y vulnerabilidad, generando efectos sinérgicos y un círculo virtuoso que
concierna, integre, a todos los actores (jóvenes, padres de familia, docentes,
autoridades educativas, autoridades municipales, entre otros) para realizar
acciones de prevención y fortalecimiento de factores protectores, en las que el
proceso escolar y el desarrollo general de los jóvenes encuentre las condiciones
para su desarrollo.

Se trataría de evaluar el impacto que puede lograr una red de protección
que realiza acciones conjuntas con funciones diferenciadas para evitar que la
juventud esté expuesta y para que pueda gozar de sus derechos plenamente.

Problemáticas
que enfrentan
las y los
jóvenes
Conocimiento
de sí mismo y
fortalecer
su mundo
interior
Mejorar la
convivencia
escolar
Propiciar la
cultura de la
paz y la no
violencia
Crear mejores
vínculos afectivos
familiares
Promover una vida
saludable y prevenir
las adicciones
Apoyar en la
construcción
de su
proyecto
de vida
38





1. Características del Programa CONSTRUYE T
Se propone incidir en el espacio educativo para hacer frente a la problemática de
la deserción escolar y las situaciones de riesgo que enfrentan los y las jóvenes
entre 15 y 18 años, así como establecer una red de protección que fortalezca los
elementos y recursos favorables presentes en la juventud y les permita definir su
proyecto de vida.

Se dirige a la promoción del clima de convivencia de los planteles de
Educación Media Superior, desde una estrategia de prevención universal, dirigida
a fortalecer los valores de la cultura de paz y no violencia, fomentando actitudes
de colaboración, de respeto y de solidaridad que posibilitan la consecución del
derecho a la educación.

El Programa busca fomentar la participación de los jóvenes en el diseño y
ejecución de proyectos; la participación juvenil es condición indispensable para la
formación de ciudadanía y es tarea de la escuela formar ciudadanos.

Busca trabajar con los padres de familia para analizar los nuevos
escenarios y desafíos que viven los y las jóvenes, además de proporcionarles la
información necesaria para que apoyen a sus hijos en la construcción de su
proyecto de vida.

Para ello, se coordina la participación de las Organizaciones de la Sociedad
Civil expertas en los temas de juventud, que asimismo han logrado una
experiencia importante en la incidencia en los espacios educativos, especialmente
en los del nivel medio superior, con el propósito de contribuir a debilitar los
factores generadores de la desigualdad; así como garantizar la atención a los
colectivos más vulnerables para mejorar su formación y prevenir los riesgos de
exclusión social.

2. Destinatarios
Se trata de un programa de tipo preventivo universal que tiene como destinatarios
a todos los alumnos y alumnas, a sus familiares, a los orientadores,
administrativos y profesores. Cada uno con actividades diferenciadas, tanto en la
elaboración de la propuesta por escuela, como en la formación sobre las temáticas
que aborda el Programa y en la ejecución de acciones que, como se ha
mencionado, incidan en el espacio educativo con el propósito de lograr una
convivencia mejor.

Este Programa tendrá como fuente fundamental de información y
participación en el diseño de la intervención educativa a los actores o personas
que intervienen en el proceso educativo y de escolarización, por lo que se
trabajará con los siguientes agentes:




Personal de la Subsecretaría de Educación Media Superior.
Alumnos.
Directores de los centros de enseñanza.
Organizaciones de la Sociedad Civil con amplia trayectoria.
Orientadores vocacionales.
Padres o tutores.
Profesores.
Profesionistas de Servicio Social.
3. Objetivos
Establecer un dispositivo de intervención educativa que favorezca la creación de
un clima de inclusión, equidad, participación democrática y desarrollo de
competencias y potencialidades, tanto individuales como sociales, que contribuya
a que los y las jóvenes de educación media superior permanezcan en la escuela,
enfrenten las diversas situaciones de riesgo y construyan su proyecto de vida.

Objetivos particulares

1. Promover un ambiente educativo que propicie el conocimiento de sí mismo
y fortalezca el mundo interior.
2. Propiciar una vida saludable y un consumo responsable.
3. Mejorar los vínculos intergeneracionales en la familia y la escuela.
4. Trabajar por una cultura de paz y no violencia.
5. Establecer vínculos con la comunidad y el medio ambiente, a través de la
participación juvenil.
6. Promover la construcción del proyecto de vida.
Dimensiones y Líneas de acción

De los objetivos particulares, que abarcan el universo de trabajo del Programa, se
derivan seis dimensiones, que cubren las situaciones de riesgo y los elementos de
protección definidos como relevantes. Cada dimensión sirve de eje para organizar
las actividades desarrolladas con los distintos sectores que convergen en la
comunidad escolar; al organizar y sistematizar las acciones desde cada
dimensión, dentro del Proyecto escolar, cada actividad ve potencializado su
impacto, pudiéndose evidenciar resultados significativos, siempre que cada
actividad se integre, coherente y coordinadamente, con las demás, y que esta
relación entre las distintas acciones se haga de forma reflexiva y consciente por
quienes participan, como se propone en el Programa.

Estas dimensiones también abarcan las variables incluidas en el




diagnóstico escolar, que serán medidas en cada plantel a través de un instrumento
especialmente diseñado (Anexo 2). Se desarrollará un proceso de medición al
inicio del ciclo escolar en una muestra de estudiantes, de manera que permita
conocer la situación base, volviéndose a aplicar al final del mismo. Esto permitirá
conocer la modificación de los niveles en cada dimensión y los resultados
obtenidos por el Programa en cada escuela. De esta manera el Programa
constituye un elemento del proyecto de mejora académica de cada escuela y
encausa acciones transversales en el conjunto del currículum que contribuye al
desarrollo de las Competencias Genéricas de la Educación Media Superior.
especialmente diseñado (Anexo 2). Se desarrollará un proceso de medición al
inicio del ciclo escolar en una muestra de estudiantes, de manera que permita
conocer la situación base, volviéndose a aplicar al final del mismo. Esto permitirá
conocer la modificación de los niveles en cada dimensión y los resultados
obtenidos por el Programa en cada escuela. De esta manera el Programa
constituye un elemento del proyecto de mejora académica de cada escuela y
encausa acciones transversales en el conjunto del currículum que contribuye al
desarrollo de las Competencias Genéricas de la Educación Media Superior.

Las dimensiones son las siguientes:

Conocimiento de sí mismo:
Representa un elemento indispensable para que los miembros de la
comunidad educativa, especialmente las y los estudiantes, se encuentren
consigo mismos y puedan reconocer en su mundo interior sus
potencialidades expresivas, aprendan a escuchar, escucharse y a
relacionarse. Así, esta dimensión permitirá concentrar acciones de
desarrollo de la capacidad creativa y de expresión, lo que impulsará la
resiliencia de quienes participen, al fortalecer la capacidad para encontrar
respuestas ante obstáculos y riesgos, superar el temor ante los nuevos
caminos, dejar de lado los hábitos que dificultan su desarrollo, reconocer
afectos y emociones y posibilitar la fundamentación del proyecto de vida.

El juego, la creación plástica y poética, incluidos en las actividades
propuestas desde esta dimensión, favorecen la expresión creativa,
movilizando la forma de considerar el entorno y el sí mismo, no para
establecer un juicio ni etiquetarlo, sino para reconocer lo que puede servir
para generar algo nuevo, para convertirse en los constructores de su propia
vida, de su identidad individual y colectiva.

Vida saludable:
Definiciones recientes de la salud42 la describen como una “situación
dinámica de completo bienestar” en la que confluyen factores biológicos,
psíquicos, espirituales, sociales y culturales. Por lo mismo, la búsqueda de
una vida saludable implica una proceso permanente por la obtención de
mejores niveles de calidad de vida en todos los ámbitos, a través de
enfrentar y superar las situaciones de riesgo y fortalecer los recursos y
elementos protectores.

Así, las actividades desarrolladas desde esta dimensión tienden, no
sólo a prevenir el consumo de sustancias adictivas y a detectar y derivar los
casos de abuso o adicción, así como otros problemas de salud, sino a
promover la alimentación sana y la condición física, a elevar la salud

42 Organización Mundial de la Salud (1998) Review of the Constitution and Regional Arrangements of the
WHO Executive Board, Ginebra, Doc. EB101/7




ambiental y a generar actitudes de consumo responsable y de mayor
conciencia y compromiso con el entorno y consigo mismo. conciencia y compromiso con el entorno y consigo mismo.

Cultura de paz y no violencia:
Cada cultura asigna a las diferentes manifestaciones de violencia un
significado especial, justificando o legitimando algunas y condenando otras.
Por eso es necesario reflexionar acerca de lo que representa la violencia,
especialmente en momentos en que los actos violentos, el temor de ser
víctimas, tanto en la calle como dentro del hogar o en la escuela, es una
preocupación compartida por todos los grupos generacionales.

Desde esta dimensión se proponen actividades que brindan
elementos para desarrollar una cultura dentro de la escuela que promueva,
no sólo la detección de los ámbitos en donde se generan actos violentos,
sino la generación de las bases para encontrar soluciones y permitir la
resolución pacífica de los conflictos.

Para lograrlo, se tiende a fortalecer la solidaridad y la cooperación,
en lugar de promover o exacerbar la competencia o polarizar las posturas y
opiniones, demostrando que la violencia encubre profundos miedos ante lo
diferente o lo desconocido, que es percibido como amenaza.

Escuela y familia:
En esta dimensión su objetivo se centra especialmente en fortalecer los
vínculos entre los diferentes miembros de la comunidad educativa. Las
diversas acciones que se proponen coadyuvan a la construcción de una
convivencia sana, espacios de diálogo y de interacción entre todos los
actores que conforman la comunidad educativa. Los participantes
obtendrán los conocimientos y habilidades básicas para desarrollar el tema
de los vínculos familiares como factor de protección desde una perspectiva
juvenil. Al mismo tiempo que fortalece la participación de las familias en el
Programa, permite a los jóvenes aprender a relacionarse con el mundo
adulto y obtener más elementos para la construcción su proyecto de vida.

Participación juvenil:
La etapa de la juventud, es un momento privilegiado en la vida de la
persona para conformar su propia identidad, como una decisión consciente.
La pregunta existencial de ¿quién soy? y ¿qué sentido tiene mi vida? se va
respondiendo en un proceso de auto-reconocimiento favorecido por la
interacción social: con los “pares”, con las personas adultas que
representan por ese solo hecho autoridad, y con las “otras” personas
diversas de la sociedad. En estas interacciones entran en juego las
necesidades, derechos, obligaciones, roles y mandatos sociales con los
que los jóvenes se socializan y frente a los cuales van tomando decisiones:
qué asumen e incorporan a su propia manera de “ser” y pensar; qué




rechazan e impugnan para proponer otra “forma de ser”. Un aspecto vital de
la identidad que la juventud tiene que conformar es la “ciudadanía”; esto
significa el reconocimiento de sí y de los otros como personas con igual
dignidad, con derechos y obligaciones, con la responsabilidad de participar
y colaborar para el bienestar y la armonía de la colectividad.
echazan e impugnan para proponer otra “forma de ser”. Un aspecto vital de
la identidad que la juventud tiene que conformar es la “ciudadanía”; esto
significa el reconocimiento de sí y de los otros como personas con igual
dignidad, con derechos y obligaciones, con la responsabilidad de participar
y colaborar para el bienestar y la armonía de la colectividad.

Por ello, una dimensión fundamental del programa se orienta a la
participación juvenil como medio de construcción de ciudadanía. Se busca
propiciar la participación de las y los jóvenes en actividades escolares y
extraescolares como un proceso de interacción con la comunidad, desde la
familia hasta la sociedad, donde las personas aprenden a expresar sus
necesidades a través del diálogo, a hacer valer sus derechos de manera
respetuosa y pacífica, a cumplir con sus obligaciones personales y sociales
de manera responsable, a tomar decisiones democráticamente pensando
en el interés común, a colaborar con los demás para solucionar los
problemas colectivos.

Construcción del proyecto de vida:

La posibilidad de pensar en el futuro representa para las personas una rica
oportunidad para apropiarse y responsabilizarse de las decisiones que toma
y que afectarán el hoy y el mañana.

La construcción del proyecto de vida suele ubicarse en el campo de
la orientación vocacional, pero en la práctica ésta queda reducida a la
elección de una profesión. De ahí la importancia de rescatar el sentido más
pleno de la orientación, enfocándolo en un horizonte más amplio en el que
entra en juego toda la persona, con su historia y sus potencialidades, con
sus capacidades desarrolladas y sus sueños.

Las actividades desarrolladas en esta dimensión ayudarán a que los
y las jóvenes descubran el sentido de su vida, pero también a que
descubran y valoren sus capacidades, sus potenciales y desarrollen otras
que les permitan hacerse dueños de su historia, comprendiendo que la
vocación responde en principio a este sentido de vida o misión que cada
uno descubre y que le aporta la posibilidad de la realización personal y la
trascendencia. Así, la elección de una profesión es consecuencia de esta
primera definición.

Líneas de acción

Estas dimensiones se cruzan con las líneas de acción del Programa, enmarcando
así las actividades desarrolladas en ámbitos específicos, sin descuidar ninguno
que tenga relevancia en cuanto al objetivo del Programa. Estas líneas son:

Prevención: que supone la instalación progresiva de un sistema que



organice las acciones y permita darles seguimiento y evaluación, en el que
colabore toda la comunidad educativa.
el que
colabore toda la comunidad educativa.

Formación: que implica la capacitación permanente de todos los actores,
en las diferentes dimensiones del Programa, tanto los y las estudiantes, las
y los maestros, y el personal administrativo de la escuela, como los
familiares, y miembros de la comunidad, sin descuidar a las Organizaciones
de la Sociedad Civil y sus facilitadores.
Protección: que genera una red en la comunidad educativa, permitiendo no
sólo prevenir las situaciones de riesgo, sino también detectar y brindar
apoyo a los casos que lo requieran.
4. Principios
Promueve la inclusión de la diversidad y trabaja por la igualdad de
oportunidades y la equidad;
reconoce a los y las jóvenes como ciudadanos, sujetos de derechos y
actores de cambio;
busca potenciar la creatividad, competencias, habilidades y destrezas, y
articula dimensiones de la vida emocional, cotidiana, asegurándose la
participación en la gestión por parte de los y las jóvenes.
5. Mecánica del Programa
El Programa se opera a través de la estructura organizativa que se crea ex
profeso para la operación en cada escuela: el Comité CONSTRUYE T. Dicha
estructura está conformada por el personal docente y administrativo,
especialmente capacitado a través de un Diplomado de formación en el Programa.
Los participantes de este Diplomado forman el núcleo en cada escuela que, con el
apoyo del Director del plantel, convoca a alumnos(as) y sus familiares a participar
en el Comité, el cual estará asesorado y acompañado por una red estatal de
facilitadores constituida con personal de las Organizaciones de la Sociedad Civil
(OSC) de cada estado de la República.

La función de la red de facilitadores será guiar a los responsables de cada
escuela para que construyan el proceso de instalación, ejecución y evaluación del
Programa, orientándolos para realizar cada etapa.

Éstas son:




Diagnóstico de la problemática que vive cada plantel y de los recursos
con los que cuenta.
Elaboración del Proyecto de trabajo.
Operación, seguimiento y evaluación del Programa en cada escuela.
El Comité formula el Proyecto escolar, basándose en la información que arrojó el
diagnóstico y el Inventario de recursos que existen en el plantel. Para esto último
se consultará el Inventario de Recursos de apoyo, que el mismo Comité habrá
compilado, con la colaboración del facilitador.

Un elemento de suma importancia, para definir las áreas prioritarias de
acción, es el Diagnóstico que se lleva a cabo con una muestra de las y los
estudiantes y la totalidad del personal administrativo y los docentes. Este
diagnóstico, que el facilitador aplica, está organizado alrededor de las dimensiones
del Programa, de manera de facilitar la interpretación de los datos que arroja y la
formulación de las acciones. Con el fin de observar la evolución del Programa y
los resultados alcanzados, el mismo instrumento se aplica a las y los estudiantes
al finalizar cada curso, lo que permite observar las modificaciones en los niveles
de cada dimensión.

El Proyecto escolar que se explica más adelante, incluirá las acciones que
se desarrollarán durante el curso lectivo, organizadas de acuerdo con las
dimensiones y teniendo en cuenta que existan intervenciones con todos los grupos
de la comunidad educativa, como se señala a continuación. Estas acciones se
podrán enriquecer durante el desarrollo del Programa, con las propuestas y
aportaciones de miembros de la comunidad educativa, especialmente las y los
estudiantes.

Es conveniente enfatizar que, para que puedan observarse resultados, la
evidencia científica arrojada por las investigaciones de evaluación de programas
preventivos, llevadas a cabo en diferentes partes del mundo, demuestra que cada
grupo de estudiantes debe haber participado activamente en, al menos, 10
actividades. Adicionalmente, tales actividades deben ser coherentes entre ellas y
encontrarse estructuradas dentro de un mismo proceso, con objetivos bien
delimitados y resultados medibles, como se propone en este Programa. Es
indispensable que las actividades propuestas cubran las tres líneas de acción
(prevención, formación, protección), y las seis dimensiones.

6. Acciones principales
Las acciones del Programa se desarrollan en diversos campos de intervención:

a) Intervención en la formación de los alumnos:

Ofrecer alternativas socioeducativas, fomentando el desarrollo de sus



propios intereses y aficiones, propiciando la integración de personas en
situaciones de exclusión, marginación y riesgo. situaciones de exclusión, marginación y riesgo.

Realizar actividades extracurriculares, dirigidas a ofrecer a los alumnos y
alumnas una amplia gama de acciones artísticas, culturales, de
información, deliberación, deportivas, de cultura democrática y fomento de
la convivencia. Éstas contarán con el apoyo del Director del plantel, la
participación del alumnado, los familiares, el responsable del Programa en
cada escuela, los profesores y personal administrativo que participan como
tutores.
Desarrollar talleres aprovechando las Tutorías, la materia del Programa
Joven y otros horarios libres para capacitar en la mediación y resolución
pacífica de conflictos, así como para ofrecer información veraz y suficiente
sobre sexualidad y adicciones.
b) Intervención con las familias:

Colaboración entre las familias de las y los estudiantes y el plantel
educativo.
Capacitación a través de talleres y formación en distintos eventos dirigidos
a padres y otros familiares de las y los estudiantes.
c) Intervención con docentes y personal administrativo:

Promover su participación en talleres y eventos dirigidos a fortalecer sus
capacidades y recursos relacionados con las dimensiones que cubre el Programa,
de manera que no sólo puedan colaborar con mayor eficacia en éste, sino que les
sea útil para elevar su calidad de vida.

d) Intervención en el entorno comunitario:

Promover la participación de las y los jóvenes en la vida social,
favoreciendo la convivencia democrática, el respeto a las diferencias
individuales, el fomento de la solidaridad y el rechazo a la discriminación.
Favorecer el asociacionismo, como medio para la formación de ciudadanos
autónomos, libres, responsables y comprometidos.
Promover procesos de coordinación y participación de todos los actores de
la comunidad educativa que faciliten su implicación en la elaboración y
seguimiento del Programa.
Para facilitar el trabajo de esas intervenciones, se proporciona un repertorio inicial

o menú de más de 40 actividades. De este repertorio, en el ciclo escolar 20082009
el Comité CONSTRUYE T escogerá las que resulten más adecuadas para
su aplicación, específicamente, en la comunidad educativa en que se encuentre
trabajando.



El repertorio incluye las actividades consideradas como básicas, para el
desarrollo del Programa. Por lo mismo, al inicio del 2º ciclo escolar (2009-2010) en
que se lleve a cabo éste, tales actividades se continuarán desarrollando
únicamente con las y los estudiantes de reciente ingreso, de 1er. año. Para cubrir
los demás grupos, así como para los adultos, se enriquecerá el acervo de
actividades, el que se completará antes de iniciar el ciclo 2010-2011. En esta
fecha se contará con un repertorio suficiente de actividades, organizadas a fin de
cubrir cada grupo escolar y de adultos con lo que sea más pertinente, de acuerdo
con sus características.
pertorio incluye las actividades consideradas como básicas, para el
desarrollo del Programa. Por lo mismo, al inicio del 2º ciclo escolar (2009-2010) en
que se lleve a cabo éste, tales actividades se continuarán desarrollando
únicamente con las y los estudiantes de reciente ingreso, de 1er. año. Para cubrir
los demás grupos, así como para los adultos, se enriquecerá el acervo de
actividades, el que se completará antes de iniciar el ciclo 2010-2011. En esta
fecha se contará con un repertorio suficiente de actividades, organizadas a fin de
cubrir cada grupo escolar y de adultos con lo que sea más pertinente, de acuerdo
con sus características.

El menú de actividades figurará también en el Portal, como una manera de
facilitar su consulta y su enriquecimiento, mediante las aportaciones de las y los
docentes, personal administrativo y estudiantes, siempre que se justifique que el
propósito y fundamentación son compatibles y fortalecen el Programa.

Menú de actividades

Para organizar el Proyecto escolar, el Comité cuenta con este Manual de
Operación en el que figura un Menú en el que se proponen actividades, cada una
de las cuales está descrita en un Instructivo de operación, en el que consta el
propósito, la preparación, una ficha técnica, la mecánica de aplicación y la forma
de darle seguimiento (Anexo 10). Estas actividades están organizadas de acuerdo
con las tres Líneas de acción y las seis Dimensiones, en cuanto a la población
estudiantil:

1) Conocimiento de sí mismo:

Prevención:

Fiesta de identidades: El grito.

Jornada de cultura juvenil. La inclusión y la no discriminación.

Formación:

Reconociéndonos como hombres y mujeres.

Divertimento con mi nombre.

Protección:

Grupos entre jóvenes: Hablemos de nosotros.

Seguridad y riesgo: polos de un mismo continuo.

2) Vida saludable

Prevención

Hablemos de hábitos alimenticios.

Expo Vida Sana.

Formación:




Qué nos vende la publicidad.
Por qué las drogas.


Protección:

Hábitos alimenticios, prevención y detección.
Canalización de problemas de salud.

3) Cultura de la paz y la no violencia

Prevención

Campaña de no discriminación.
Estilos de contender.


Formación:
Violencia y medios.
Lista apurada.


Protección:

Encuesta sobre espacios donde se presenta la violencia.
Mi escuela y la violencia.

4) Escuela y familia

Prevención

Jornada intercambiando oficios.
Sumándonos en el Programa.


Formación:
Miradas cruzadas.
Imaginando mi escuela.


Protección:

Vecinos y estudiantes.
Red de intercambio para el aprovechamiento escolar.


5) Participación juvenil

Prevención

Concurso de canciones.
Jornada de los derechos de las y los jóvenes.
Elaboración de un diagnóstico.


Formación:
Participación juvenil en la historia reciente.
Derechos de los jóvenes.





Protección:

Inventario de recursos para los jóvenes.
Acuerdos de colaboración entre la escuela y las autoridades.
¿Cómo es mi comunidad?


6) Proyecto de vida

Prevención

Mi vocación: Feria de profesiones.
Reconociendo mi futuro.
Formación:
Mi información personal.
Orientación vocacional, una disciplina de vida.


Protección:

Encuentro de estudiantes con familiares y maestros: definiendo la
vocación.

Conexión entre el aula y el trabajo.

Actividades dirigidas a adultos: padres y otros familiares, maestros y
personal administrativo

En el caso de los adultos, también se ofrecen los instructivos de operación de
diversas actividades, para cada dimensión.

1) Conocimiento de sí mismo

Nuevas rutas para la expresión.
Reconociéndonos como hombres y mujeres.


2) Vida saludable

Por qué las drogas.
Hablemos de hábitos alimenticios.


3) Cultura de la paz y la no violencia

Estilos de contender.
Lista apurada.


4) Escuela y familia

Los jóvenes y el Internet, un tema a debate.
Miradas cruzadas.
Imaginando la escuela.





5) Participación juvenil

Abran cancha a los jóvenes.
Participación juvenil en la historia reciente.


6) Proyecto de vida

Encuentro con familiares y maestros: Definiendo la vocación.
Orientación vocacional, una disciplina de vida.

7. Indicadores de evaluación
A través del diagnóstico que cada escuela elabore, se definirán prioridades de
riesgo y se hará un seguimiento periódico que relacione la situación inicial con la
actual. Algunos indicadores que se tendrán en cuenta son los siguientes:

A nivel nacional

a) Total de escuelas que operan el Programa.
b) Número de Comités estatales.
c) Número de Comités escolares.
d) Número de escuelas que desarrollaron su Diagnóstico y Proyecto escolar y


cumplieron con el registro y seguimiento de actividades.


A nivel de cada escuela

a) Proporción de estudiantes que reporten consumo de sustancias adictivas.


b) Proporción de estudiantes que reporten ser víctima de hechos violentos, o
agresor, en el espacio educativo.
c) Proporción de estudiantes que permanecen inscritos respecto a los del ciclo


anterior por grado escolar y sexo.


d) Total de altas y bajas respecto del ciclo escolar anterior y su relación con el
embarazo precoz.
e) Modificación en los niveles de las dimensiones, según el Diagnóstico escolar.
f) Cumplimiento mínimo de 10 actividades por grupo escolar.





8. Modelo de operación
Diplomado y
creación de los
Comités
Acciones en las seis
dimensiones:
Conocimiento de sí
mismo, Vida saludable,
Cultura de paz y no
violencia,
Escuela y familia,
Participación juvenil,
y Proyecto de vida
Formación de
actores y
elaboración y operación
de proyectos por escuela
Asociaciones
de
participación
Evaluación y
certificación
CONSTRUYE T
Programa de apoyo a
las y los jóvenes de
educación media
superior para el
desarrollo de su
proyecto de vida y la
prevención en
situaciones de riesgo
51





VI. I. Recomendaciones
En resumen, podemos afirmar que en nuestro país, los y las jóvenes están expuestos a la
inequidad, la falta de oportunidades, la discriminación, la exclusión e incluso la
estigmatización social por el sólo hecho de ser jóvenes. La problemática que se vive en
las familias como la violencia intrafamiliar, la dificultad de los padres para establecer
vínculos afectivos sólidos con sus hijos y la ausencia de referentes confiables para ellos,
la desconfianza y falta de legitimidad de las instituciones configuran una constelación de
situaciones adversas que limitan, obstaculizan y frustran la trayectoria juvenil para la
consecución de su proyecto de vida.

Mientras exista una visión distorsionada de lo que significa ser joven, así como de
los retos y desafíos a que se enfrentan en esta etapa de la vida, se seguirán ensanchando
las brechas de desigualdad social además del distanciamiento generacional, producto de
la exclusión y la incomunicación.

Si a la juventud se le sigue percibiendo como un problema y no como un portavoz
del cambio, se le estigmatiza y no se le reconocen sus derechos estableciendo los
mecanismos para su inclusión social, las acciones que se desarrollen serán siempre
limitadas e ineficientes.

Cabe hacer hincapié, una vez más, que es necesario identificar los factores de
riesgo específicos en cada caso, con el propósito de desarrollar acciones para lograr el
reconocimiento de sus derechos, la inclusión, el establecimiento de políticas
generacionales, el fortalecimiento de vínculos familiares y comunitarios, la dotación de
información suficiente y veraz sobre los problemas que los afectan, así como el espacio
para reflexionar sobre sí mismos y buscar soluciones que resulten viables y atractivas, la
generación de un clima educativo de deliberación y discernimiento, la promoción de la
convivencia pacífica y la educación para la ciudadanía como vías para alcanzar su
desarrollo integral.

Al ser una variable determinante en el bienestar de las y los jóvenes su
permanencia en la escuela, el modelo educativo debe articular una serie de acciones que
hagan un efecto de contrapeso a las situaciones de riesgo y vulnerabilidad para
establecer un círculo virtuoso en el que sea posible involucrar a todos los actores de la
comunidad escolar (jóvenes, padres de familia, docentes, autoridades educativas,
autoridades municipales, entre otros) como una red de protección que lleva a cabo
funciones diferenciadas para proteger a los y las jóvenes con el propósito de que puedan
gozar de sus derechos permanentemente.

De ahí que las propuestas de este del Programa son:

Promover la sensibilización de las y los jóvenes respecto a la importancia de
permanecer en la escuela como vía para lograr un mejor futuro.
Transformar el concepto de las actividades extraescolares para que dejen de ser
complementarias y supletorias y se conviertan en una vía para la formación de
habilidades y competencias que les permitan enfrentar la vida y la educación para
la ciudadanía.



Incentivar y estimular a las y los profesores que estén dispuestos a participar en
las actividades extraescolares para generar una red de protección que contrarreste
las situaciones de riesgo.
Mejorar la formación específica del profesorado en los temas de inclusión,
perspectiva de género, sexualidad y promoción de una vida saludable.
Establecer mecanismos para la detección temprana de situaciones de riesgo.
Proponer recomendaciones a algunos programas como el de Jóvenes
Emprendedores, así como dotar de herramientas de información y metodológicas
al programa de Tutorías.
Incidir en el plantel educativo:
Desarrollar la tutoría como acompañamiento pedagógico del aprendizaje de los
alumnos y de la orientación para su futuro profesional.
Propiciar la elaboración de planes de formación continua del profesorado, a
través de diplomados y cursos de actualización y sensibilización.
Facilitar la presencia de los expertos de las Organizaciones de la Sociedad
Civil para dar seguimiento a la ejecución de las acciones y los cambios en los
planteles.
Implicar al profesorado en todas las acciones.
Lograr la convivencia escolar sana:
Estudiar sistemáticamente la convivencia en las escuelas.
Formar a la comunidad educativa en la resolución y prevención pacífica
de conflictos.
Contribuir a la formación para la convivencia, tanto del profesorado como
del alumnado.
Proporcionar orientación a docentes, alumnado y familias en cuestiones
de convivencia escolar.
Detectar y canalizar a los casos que lo ameriten.
Difundir campañas de sensibilización respecto al maltrato escolar.



VII. I. Organización del Programa CONSTRUYE T
1. Antecedentes
Como se mencionó en la Introducción, la Secretaría de Educación Pública (SEP),
a través de la Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS), decidió
desarrollar este Programa, para lo cual convocó al Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), al Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) y a organizaciones de la sociedad civil (OSC) especializadas en
los temas específicos del mismo, las cuales, con un grupo de investigadores
especialistas en juventud y educación, así como con representantes estatales y
directores de planteles de educación media superior de diversos estados,
realizaron una serie de seminarios y encuentros para definir los alcances del
Programa, así como la organización necesaria, en la comunidad, para llevarlo a
cabo con éxito.

De esta manera concluyeron que, con el propósito de cumplir sus objetivos,
el Programa de Apoyo a las y los Jóvenes de Educación Media Superior para
el Desarrollo de su Proyecto de Vida y la Prevención en Situaciones de
Riesgo CONSTRUYE T se organiza teniendo como base tres instancias de
coordinación:

Comité Nacional.
Comité Estatal.
Comité CONSTRUYE T.
Dichos comités, en su ámbito de acción, son los responsables de la ejecución
del Programa y la aplicación de sus principios, políticas, metodología y
procedimientos.

Están formados, en términos de paridad y bajo el principio de
corresponsabilidad, por representantes de la Subsecretaría de Educación
Media Superior de la SEP, así como por representantes de organizaciones de
la sociedad civil, lo que constituye uno de los rasgos de identidad del
Programa.




Organización

COMITÉ NACIONAL
SEP-SEMS + PNUD +
UNICEF + OSC
Grupo de
Expertos
COMITÉ ESTATAL
OSC
Operadora Estatal
Representante Estatal
SEMS
Coordinadores de los
Subsistemas
Comité
CONSTRUYE T
Facilitador
Otros miembros
de la Comunidad
Educativa
Coordinador
Representantes
Estudiantiles
Familiares de
Estudiantes
Director
2. Integración del Comité Nacional
Como se mencionó, para conducir la ejecución del Programa está el Comité
Nacional, integrado por representantes de:

Secretaría de Educación Pública -Subsecretaría de Educación Media
Superior
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF
Organizaciones de la Sociedad Civil
Funciones

Vigilar el cumplimiento de los objetivos del Programa.
Establecer, enfocar o rediseñar la estrategia del Programa.
Revisar el plan de trabajo, así como los informes de avance del mismo con
la finalidad de aportar insumos técnicos y buenas prácticas nacionales que
ayuden a asegurar el logro de los objetivos.
Aprobar el plan de trabajo y sus revisiones, así como su cumplimiento.
Garantizar la participación y apropiación de las partes en el logro de los
objetivos del Programa.



El Comité Nacional cuenta con una instancia de apoyo: El Grupo de OSC
expertas. expertas.

Grupo de expertos en juventud y prevención de situaciones de riesgo

Construye T retoma la experiencia de quienes han desarrollado modelos y
proyectos de trabajo con jóvenes de las zonas urbanas y rurales del país.

La mayoría de ellos iniciaron su trabajo fuera del ámbito escolar, sin
embargo, todos han logrado incursionar en el ámbito educativo con programas
que inciden directamente en las y los jóvenes estudiantes y en las estructuras
educativas mismas, especialmente a través de actividades extra curriculares.

Funciones del Grupo de expertos

Participar en el diseño de la metodología de implementación del Programa,
así como en la elaboración de materiales para llevarlo a cabo en los
planteles.
Coadyuvar en la elaboración de los contenidos del portal de Construye T,
así como de otros materiales y documentos.
Participar en la formación de directivos y maestros de la EMS, y de los
facilitadores de las OSC Operadoras Estatales, a través del Diplomado de
formación, cursos y otros eventos.
Apoyar en la realización de las actividades necesarias para el buen
desarrollo del Programa.
Colaborar en el desarrollo del sistema de monitoreo y seguimiento del
Programa, en la construcción de indicadores, así como en la actualización
del modelo de trabajo.
3. Comité Estatal
El Comité Estatal es la instancia de coordinación responsable de facilitar y
promover la ejecución del Programa en cada Estado. Es el lugar de seguimiento y
supervisión operativa para el mejor desarrollo del mismo.

Colaboran en el Comité Estatal diferentes instancias, en dos niveles de
participación:

a) Núcleo central, formado por

Representante de la Subsecretaría de Educación Media Superior (RESEMS)
OSC operadora estatal



Coordinadores de los sub-sistemas de educación media superior federal.
b) Invitados,

Autoridades educativas estatales.
Instituciones gubernamentales involucradas en el Programa (Instituto de la
Juventud del Estado, Consejos Estatales contra las Adicciones, Institutos
Estatales Electorales, entre otros)
Instituciones académicas.
Organizaciones de la Sociedad Civil.
El coordinador del Comité Estatal será el Representante estatal de Educación
Media Superior; él o ella preside el Comité y por lo tanto es responsable del
funcionamiento del programa en el estado. La Organización de la Sociedad Civil
operadora estatal que ha sido seleccionada por el Comité Nacional tendrá una
función de secretaría técnica. Los coordinadores de los sub-sistemas en los
estados tendrán una función de vínculo y seguimiento del desarrollo del programa
en el sub-sistema a su cargo y se apoyarán para ello en la OSC operadora en el
estado.

En los estados donde hay más de una organización de la sociedad civil
operando el programa, participarán en el Comité Estatal un miembro de cada una
de las organizaciones seleccionadas por el Comité Nacional, sin que una de las
organizaciones ocupe un lugar de coordinación sobre las otras.

Principios del Comité Estatal CONSTRUYE T

a) Co-responsabilidad. Construye T es una política pública de juventud
creada y realizada entre la sociedad civil y la SEMS-SEP. Ésta impulsa la
participación social en la educación, con un espíritu de co-responsabilidad
entre los actores, cada uno desde su identidad y función.

b) Apropiación en cada Estado. Construye T fija objetivos, estrategias,
metodología y líneas de acción comunes; sin embargo, cada Comité Estatal
debe adaptarlos y recrearlos en función de su contexto local y así reflejar la
realidad, la identidad y la cultura de la juventud en cada lugar.

c) Trabajo en alianzas. RESEMS, coordinadores de sub-sistemas y OSC
operadoras son el núcleo directivo del Comité; sin embargo para lograr los
objetivos del programa es importante sumar a otros actores clave de acuerdo
con las prioridades en cada Estado. De esta manera, la composición real del
Comité Estatal será muestra de sus prioridades y capacidades.

d) Participación de las y los jóvenes. Construye T es un programa de
participación social en la educación, su motor es la participación de las y los
jóvenes en su formación; el Programa intenta generar dinámicas formativas
para crear ambientes educativos incluyentes, democráticos y con equidad.




Funciones del Comité Estatal

Coordinación general del Programa y seguimiento del mismo, en cada
Estado.
Apoyo para el desarrollo de la capacitación y formación de los diferentes
responsables y participantes del Programa.
Difusión de los objetivos y alcances del Programa en el Estado.
Vinculación del Programa con dependencias gubernamentales, académicas
y sociales que lo impulsen.
Seguimiento y apoyo a la ejecución del Programa en los planteles.
Revisión y aprobación de los Proyectos escolares Construye T, de acuerdo
con los lineamientos del Programa.
Revisión periódica de los avances y de los reportes del sistema de
monitoreo y definición de acciones de supervisión y mejora de las escuelas
con bajos índices de participación o con problemas en la ejecución del
Programa.
Participación en la evaluación del Programa a nivel estatal de acuerdo con
los lineamientos del Programa.
Encuentro de participantes del Programa

El Comité Estatal promoverá la realización de al menos un encuentro anual de los
participantes del Programa que incluya a los directores de los planteles, a los
responsables de Construye T en cada escuela y a los facilitadores de la OSC
operadora estatal.

El espacio tendrá un carácter de formación, orientación y motivación para
mejorar la operación del Programa y para generar redes de apoyo y formas de
colaboración y aprendizaje permanente entre los participantes.

4. Comité CONSTRUYE T
Tiene el objetivo de coordinar la implantación del Programa en la escuela, con la
colaboración del Director del plantel y el acompañamiento de un facilitador de una
OSC, dando seguimiento y apoyo a las acciones desarrolladas por toda la
comunidad escolar y sirviendo de enlace con el Comité Estatal.

Composición

Como mínimo, el Comité estará compuesto por los miembros permanentes y de
apoyo que se especifican a continuación. A éstos podrán sumarse otros




miembros, ya que cada escuela decidirá que número de personas le conviene
integrar, de acuerdo con las dimensiones de la población de la comunidad
educativa.
integrar, de acuerdo con las dimensiones de la población de la comunidad
educativa.

Miembros permanentes
Director de la escuela: preside el Comité; si bien no es requisito
indispensable su presencia en cada sesión, debe estar informado de los
acuerdos que se tomen y de las responsabilidades que cada miembro ha
asumido. Además de la asistencia a las reuniones y de la vinculación con el
Comité Estatal, podrá dar seguimiento a las actividades desarrolladas a
través del Portal.

Coordinador del Programa: responsable de la implantación y seguimiento
del Programa en la escuela; coordina con el facilitador de la OSC la
aplicación del Diagnóstico, vigila la elaboración del Proyecto escolar y el
monitoreo de los Proyectos de grupo escolar y Proyectos juveniles; así
como la evaluación de resultados de CONSTRUYE T. Resulta
indispensable que haya acreditado el Diplomado de formación en el
Programa.

Tres miembros del equipo de la escuela: los Orientadores Educativo y
Vocacional y el Responsable de Servicio Social, en el caso de que existan
estos cargos. En caso contrario, docentes o administrativos, para quienes
es recomendable haber participado en el Diplomado.

Cuatro familiares de los y las estudiantes, nombrados por el Director(a) y/o
el Coordinador(a), ya sean padres y madres de familia, abuelos, tíos u otra
persona que dé seguimiento a la educación de los y las estudiantes y que
hayan demostrado interés por participar en acciones de apoyo a los y las
jóvenes.

Seis estudiantes (tres hombres y tres mujeres) que sean elegidos por los
mismos estudiantes, siguiendo el procedimiento que se propone más
adelante, en Pasos para el establecimiento del Comité CONSTRUYE T,
en IV Operación del Comité CONSTRUYE T, 5. Desarrollo del proyecto
escolar.

Miembros de apoyo
Jóvenes: el Comité puede convocar a ex alumnos(as), universitarios(as) o
voluntarios(as) que deseen participar en acciones de apoyo con los y las
estudiantes. Debe cuidarse que hayan demostrado cualidades de líderes y
de organizadores.




Responsables de grupo escolar: dado que el proyecto escolar abarca,
además de las acciones en las que participa toda la escuela, un proyecto
por cada grupo escolar (por nivel, semestre, especialidad u otra
identificación que le dé la escuela), es conveniente que exista un docente o
administrativo que se haga responsable de la elaboración y seguimiento del
proyecto de cada grupo, así como del monitoreo de las actividades, que se
irá registrando en el Portal. Estos responsables de grupo se integrarán al
Comité, sin que sea necesario que asistan a todas las sesiones del mismo,
sino sólo a aquéllas en las que se traten temas relevantes para su grupo.
: dado que el proyecto escolar abarca,
además de las acciones en las que participa toda la escuela, un proyecto
por cada grupo escolar (por nivel, semestre, especialidad u otra
identificación que le dé la escuela), es conveniente que exista un docente o
administrativo que se haga responsable de la elaboración y seguimiento del
proyecto de cada grupo, así como del monitoreo de las actividades, que se
irá registrando en el Portal. Estos responsables de grupo se integrarán al
Comité, sin que sea necesario que asistan a todas las sesiones del mismo,
sino sólo a aquéllas en las que se traten temas relevantes para su grupo.

Estudiantes elegidos por su grupo: como se propone en Pasos para el
establecimiento del Comité CONSTRUYE T, en IV Operación del
Comité CONSTRUYE T, 5. Desarrollo del proyecto escolar, cada grupo
escolar escogerá a dos representantes (hombre y mujer), que a su vez
elegirán a los 6 estudiantes miembros permanentes de ese Comité. Los
demás estudiantes elegidos por su grupo podrán ser convocados a
participar, cuando se trate un tema que les interese especialmente.

Funciones del Comité

Capacitarse en la implantación del Programa y mantenerse actualizados en
el desarrollo del mismo, a través del Diplomado o de los medios que se
diseñen.
Reunirse las veces que sea necesario para dar un seguimiento adecuado a
las acciones del Programa en el plantel, recomendándose que las
reuniones se celebren al menos una vez por semana .
Invitar a participar en alguna sesión a miembros de la comunidad educativa:
jóvenes, familiares, miembros del personal administrativo u otros maestros
cuando se vaya a tratar un asunto en el que se considere que pueden
brindar algún apoyo especial.
Revisar las actividades que se propone integren el Programa, tanto las
planteadas como básicas en el Manual de Operación, como las surgidas de
propuestas de algún miembro del Comité, o las que presenten grupos de
estudiantes.
Contribuir a la localización de apoyos de distinto tipo para las acciones del
Programa, dentro de la comunidad.
Dar seguimiento al cumplimiento de las metas propuestas para las acciones
del Programa y de la obtención de los resultados planteados.
Generar estrategias para mantener una buena comunicación con los
familiares de los y las estudiantes, en cuanto al desarrollo del Programa.
Dar seguimiento a las funciones desempeñadas por el Coordinador y, al
final el ciclo escolar, de acuerdo con el Director del plantel, revalidar su
designación o proponer su sustitución.



Acciones con la comunidad

Recabar información en distintas fuentes (directorios de instituciones,
listados de asociaciones profesionales) así como por contactos personales,
y sistematizarla a través del Inventario de recursos (ver anexo 4) acerca de
posibles apoyos al Programa o a los que puedan canalizarse los casos o
problemas detectados entre los que se encuentran:
a) Servicios de atención a adicciones.
b) Centros de salud.
c) Centros deportivos, culturales e instalaciones de diverso tipo,


pertenecientes a la comunidad.
d) Comerciantes.
e) Fuerzas de seguridad.
f) Organizaciones de la sociedad civil que trabajan con juventud.
g) Instituto de la juventud municipal o estatal.
h) Otros contactos relevantes en ese contexto.


Acciones con las familias

Invitación a participar en talleres, con temas de interés para ellos
mismos y para contribuir a alcanzar una buena relación con los jóvenes.
Inclusión en el Inventario de recursos la escuela de aquellos que
ofrezcan algún tipo de apoyo a las acciones del Programa.
Vinculación con los familiares, para que conozcan la importancia de
apoyar al Programa, a través de carteleras, comunicaciones escritas o
visitas.
Funciones del Director del plantel

Nombrar al Coordinador del Comité.
Presidir la presentación del Programa en la comunidad educativa.
Coordinar la convocatoria a estudiantes y familiares.
Vigilar la integración del proyecto escolar.
Brindar apoyo al facilitador de la OSC en la elaboración del Diagnóstico
de la escuela.
Supervisar la elaboración de los reportes de avances del proyecto.



Dar seguimiento a las actividades del proyecto, llevada a cabo en la
escuela, a través del portal.
Coordinador del Comité CONSTRUYE T

Perfil

Maestro o personal administrativo (preferentemente de tiempo
completo), que tenga antecedentes de trabajo en el plantel.
Haber asistido y acreditado el Diplomado y a las correspondientes
actividades de formación del Programa.
Antecedentes de trabajo, de manera responsable y comprometida, con
jóvenes.
Capacidades para llevar a cabo talleres con jóvenes, así como con otros
maestros y personal administrativo.
Carácter conciliatorio y capacidad para relacionarse con familiares de
los y las estudiantes, miembros de la comunidad en donde se encuentra
el plantel y otros maestros.
Facilidad de expresión, para presentar el Programa y difundir sus
acciones.
Sensible a las necesidades expresadas o percibidas por los jóvenes y
que pueda contribuir a buscar soluciones factibles.
Capacidad para manejar el Portal del Programa y poder sistematizar lo
que allí se reporta.
Funciones del Coordinador

Participar en el Diplomado, acreditar su participación y mantenerse
actualizado acerca del desarrollo del Programa.
Llevar a cabo la identificación de la situación actual del plantel.
Operar, monitorear y evaluar el desarrollo del Proyecto de la escuela
Funciones de las y los jóvenes en el Comité CONSTRUYE T

Participar en las reuniones del Comité CONSTRUYE T.
Colaborar en la gestión de las acciones del Comité.
Aportar propuestas, sugerencias y comentarios que permitan enriquecer
el Proyecto de la escuela.



Analizar, desde su perspectiva, las prioridades y la orientación del
Proyecto de la escuela.
Contribuir a difundir el Programa y a convocar a los y las estudiantes a
reunirse en grupos de discusión para analizar sus expectativas y
necesidades.
Promover la elaboración, propuesta y desarrollo de proyectos por parte
de los y las estudiantes.
Servir de vocero de los intereses y motivaciones de los y las
estudiantes.
Facilitar la detección de instalaciones, instituciones y servicios que
brinden apoyos al Programa que resulten atractivos y útiles para los y
las estudiantes.
Funciones de los familiares de las y los estudiantes en el Comité
CONSTRUYE T

Participar en las reuniones del Comité.
Brindar apoyo a la gestión de las acciones del Comité.
Aportar propuestas, sugerencias y comentarios que permitan
enriquecer el Proyecto escolar.
Analizar, desde su perspectiva, las prioridades y orientación del
Programa en el plantel.
Contribuir a detectar apoyos para el Programa en la comunidad y
favorecer la vinculación con ésta.
5. Organizaciones de la Sociedad Civil Operadoras Estatales
En el ámbito estatal, el Comité Nacional nombra a una OSC como operadora
estatal para lo cual considera el siguiente perfil:

Campo de experiencia

Una organización cuya experiencia esté ubicada en alguno de los siguientes
campos:

a) Trabajo con los jóvenes. Para este Programa se eligieron organizaciones
cuyo trabajo se concentra particularmente con personas en el rango de edad
de 13 a 24 años.

b) Temas específicos vinculados con la juventud. Su experiencia debe estar
relacionada con cualquiera de los siguientes temas:

Juventud y salud.



Juventud y educación.
Juventud y participación social.
Juventud y voluntariado.
Juventud y trabajo.
Juventud y cultura.
Para su labor en el Programa, la organización deberá estar dispuesta a
trabajar con una visión holística de la juventud, sin quedar circunscrita sólo
a su tema de especialidad.

c)
Trabajo educativo. Su quehacer debe estar vinculado, de alguna manera, al
sistema de educación formal; sus campos de experiencia pueden ser:

Formación de maestros.
Asesorías a escuelas (planeación, evaluación, entre otros temas).
Realización de programas en las escuelas.
d)
Trabajo formativo. Debe haber realizado el diseño e instrumentación de
actividades formativas, tanto para jóvenes como para adultos.

Trabajo en alianza con otros sectores

a)
Experiencia en trabajos articulados con otro tipo de instancias como pueden
ser instituciones educativas, otras organizaciones de la sociedad civil,
dependencias de gobierno, organizaciones juveniles.

b)
Ser capaz de desarrollar proyectos basados en convenios
interinstitucionales.

Capacidad gerencial y administrativa

a)
Directiva.

b)
Experiencia en administración de proyectos con financiamiento externo.

c)
Con presencia y capacidad operativa en el Estado, es decir, debe ser un
referente para otros actores del Programa en la entidad de que se trate,
además de contar con instalaciones locales y capacidad para cubrir los
municipios donde estén ubicados los planteles que operarán el Programa.

Atribuciones de la OSC en el Programa

Es invitada por la SEP, a través de la SEMS, para participar en el desarrollo del
Programa en el marco del impulso a la Participación Social en la Educación que se
señala en la Ley General de Educación.

Es claro que el Programa CONSTRUYE T promueve un trabajo articulado
entre la Sociedad Civil y el gobierno, en el marco de responsabilidades y




atribuciones de la SEP.

Las atribuciones de la OSC Operadora Estatal se refieren únicamente a sus
funciones como responsable del trabajo de los facilitadores y corresponsable de la
marcha del Programa como integrante del Comité Estatal.

Director de la OSC Operadora Estatal

Perfil

El director de la OSC OE debe ser una persona con capacidad directiva, de
vinculación con otros sectores de la sociedad, de trabajo en equipo y de
supervisión y seguimiento a los facilitadores.
Con confianza en las y los jóvenes, que reconoce en ellas y ellos
potencialidades para definir su proyecto de vida y aportar al desarrollo de
su escuela y comunidad.
Funciones del Director de la OSC Operadora Estatal

Participar en el Comité Estatal, del que es responsable el representante
estatal de Educación Media Superior.
Colaborar activamente en la Red Nacional de OSC OE.
Coordinar y supervisar el trabajo de los facilitadores.
Apoyar y dar seguimiento a la formación de los facilitadores.
Mantener comunicación con los Directores de los planteles y orientar y
apoyar a los coordinadores designados del Programa en cada escuela.
Coadyuvar a la resolución de problemas y a la búsqueda de mejores
resultados del Programa en las escuelas.
Facilitador de la OSC

 Perfil

El facilitador del Programa es una persona que trabaja en la Organización
de la Sociedad Civil Operadora Estatal, la cual debe contar con experiencia
en el desarrollo de proyectos a favor de la juventud, además de trabajo en
planteles educativos o vinculado con ellos.
Debe ser externo al plantel educativo.
Su responsabilidad es apoyar la integración y el funcionamiento del Comité
CONSTRUYE T.
Es un recurso del plantel educativo para vincularlo con organizaciones,
programas, personas, materiales externos que sean de apoyo e impulso
para el Programa.
Funciones del facilitador

Asumir la logística y coordinación operativa de las sedes del Diplomado de



Formación para maestros, cuyo funcionamiento se explica más adelante.
Es decir, coordinar las sesiones de trabajo en cada Módulo a su cargo, así
como el mecanismo establecido para que los participantes puedan realizar
sus preguntas a los expositores.
Es decir, coordinar las sesiones de trabajo en cada Módulo a su cargo, así
como el mecanismo establecido para que los participantes puedan realizar
sus preguntas a los expositores.

Promover la capacitación y actualización de los miembros del Comité
CONSTRUYE T, vigilando la correcta utilización de los materiales que se
proporcionen.
Conocer los planteles educativos a su cargo; localización, número de
estudiantes (por sexo), modalidad educativa, programas que se desarrollan
además de las materias que se imparten, materias en cada grado, número
de maestros, condiciones físicas del plantel; esto es, todos los factores que
puedan obstaculizar o facilitar el desarrollo del Programa.
Contribuir a la presentación del Programa por el Comité CONSTRUYE T.
Apoyar en la instalación y el trabajo del Comité CONSTRUYE T.
Acompañar al Comité CONSTRUYE T en la fase de Diagnóstico y
priorización de temas, para elaborar el Proyecto escolar, como se señala a
continuación.
Apoyar, de acuerdo con el plan establecido, las actividades del Proyecto
Escolar.
Dar seguimiento al sistema de registro de avances del Programa.
Conocer los problemas de instrumentación del Programa para apoyar en la
solución de los mismos.
Aplicar instrumentos de evaluación y seguimiento del Programa en cada
plantel.
Equipo de facilitadores del estado

Cada estado tendrá un número de facilitadores proporcional al número de
planteles que participan en el Programa y de acuerdo con las condiciones
geográficas del mismo.

Los facilitadores de cada estado se reunirán cada dos meses, por lo menos, con el
propósito de analizar la situación del desarrollo del Programa en el estado, para
poder presentar un informe al Comité estatal.